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EFE-BARCELONA La consellera de Salut, Marina Geli, ha afirmado que «peligra la vida» de 18 de los 28 heridos, entre ellos siete niños, por la explosión de la madrugada de ayer en un edificio de viviendas de Gavà, ya que sufren quemaduras en más del 60% de su cuerpo. Veintidos de las víctimas sufren heridas graves o muy graves.

Geli explicó que los heridos más graves están en la Unidad de Quemados del Vall d'Hebron, donde permanecen ingresadas 12 personas, siete adultos -uno de los cuales muy grave con un 98% del cuerpo quemado- y cinco niños. Tres de los niños sufren heridas graves mientras que seis de los adultos están «muy graves».

En el Hospital de Bellvitge están ingresadas seis personas. Tres de ellas en la UCI con quemaduras graves y politraumatismos. El hospital atendió a onces personas, de las cuales cinco fueron dadas de alta y no entran en el cómputo de la conselleria.

El Hospital Clínic atendió a cuatro personas muy graves, con quemaduras de entre el 60% y el 90% del cuerpo y varios traumatismos, y en Sant Joan de Déu ingresaron dos menores de unos 10 años que están en la UCI con quemaduras graves y pronóstico reservado a la espera de ser trasladadas a Vall d'Hebron. Otras cuatro personas ingresaron en el Hospital de Viladecans con heridas leves, de las que tres ya han sido dadas de alta.

El president catalán, José Montilla, garantizó que «se están haciendo todos los esfuerzos para tratar de atender a los afectados». Montilla, de viaje en Bruselas, explicó que mantiene contacto desde el primer momento con el alcalde de Gavà, Joaquim Balsera, y con responsables del gobierno autonómico que han estado en la zona y visitado a los heridos. «Es una noticia muy grave por el número de afectados y por la importancia que ha tenido la explosión, un suceso que nos llena de consternación», dijo a los periodistas.