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La memoria de actuación del Grupo de Rescate en Montaña de los Bombers de Mallorca del recientemente concluido año 2008 refleja un aumento espectacular de intervenciones respecto al año 2007. En concreto, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2008, el grupo de especialistas en montaña de los Bombers de Mallorca ha realizado un total de 144 salidas, de las que 102 han correspondido a rescates y 42 a búsquedas.

Durante el año 2007, el número de actuaciones del grupo fue de 88, repartidas en 52 rescates y 36 búsquedas. Este mismo año ya se habían incrementado el número de servicios en relación a 2006, que registró un total de 66 intervenciones.

En líneas generales, la diferencia entre rescates y búsquedas es que en los rescates suele haber una o varias personas heridas que no pueden regresar por su propio pie, mientras que las búsquedas se trata de localizar a personas que se han desorientado y se han salido del camino, o han entrado en una zona de difícil acceso y están bloqueadas. Se da la circunstancia de que en algunos casos, lo que comienza como una búsqueda acaba en un rescate, ya que la persona que se encuentra perdida se impacienta y se acaba lesionando.

Cabe señalar que en la mayoría de los rescates en montaña que se han realizado en Mallorca también ha intervenido el Grupo de Rescate en Montaña de la Guardia Civil (GREIM) y, últimamente, también el helicóptero de la Direcció General d'Emergències del Govern balear.

Respecto a la actividad de 2008 del Grupo de Rescate de los Bombers de Mallorca, el mes de septiembre fue el que registró un mayor número de intervenciones (20), seguido de mayo (16), marzo (15) y después abril, agosto y diciembre, con doce intervenciones cada mes.

La mayoría de las búsquedas y rescates se han llevado a cabo en el término municipal de Escorca. Este verano se ha detectado un incremento de solicitudes de auxilio en el Torrent de Pareis, debido, en parte, a que no se ha realizado la campaña de información a la entrada y salida del recorrido, como se venía haciendo en otros años anteriores, por parte del Govern balear.

Los pasados veranos, en la salida o entrada del recorrido (si se opta por empezarlo desde un lado u otro) había vigilantes en unas casetas que controlaban la llegada de excursionistas, y si veían que no llevaban el material o equipamiento adecuado se les advertía de los peligros del torrente. De este modo se evitaba que muchas personas que no iban preparadas realizaran la excursión. El pasado verano las casetas estaban en el mismo lugar -y siguen estándolo en la actualidad-, pero no se realizó esta campaña de información, lo que ha significado un incremento de incidencias.

El año que acaba de comenzar parece que va por el mismo camino que 2008, ya que el día de Año Nuevo ya se efectuó el primer servicio. Concretamente se trató de una búsqueda de dos escaladores que acudieron a la zona de sa Gubia, en el término de Bunyola, y no regresaron a la hora prevista. Los rescatadores salieron en su búsqueda y los localizaron poco después.