Como se aprecia en la fotografía, los daños en el local fueron cuantiosos. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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Dos jóvenes resultaron heridos leves en la noche del jueves cuando se encontraban en un bar de sa Pobla y un conductor kamikake se estrelló contra el establecimiento aposta. El detenido, que iba ebrio, estaba molesto porque lo acababan de expulsar del establecimiento y estuvo a punto de provocar una tragedia.

Poco después de las ocho un individuo marroquí de 36 años, llamado Boujail B., con antecedentes y considerado como muy problemático, comenzó a causar problemas en el bar Bagdad, ubicado en la calle Mister Green número 35 de sa Pobla.

El dueño del negocio, que también es locutorio y tienda de alimentación, se encaró con él y lo sacó fuera, para que dejara de molestar. El magrebí le insultó y se tomó muy mal su expulsión, aunque finalmente se fue. Sin embargo, su intención no era marcharse. Se subió a un coche de la marca Citroën ZX, de color blanco, y lo aceleró bruscamente. A continuación, sin dejar de revolucionar el motor, enfiló la calle del bar y se estrelló contra la puerta del establecimiento, que estaba lleno de clientes. Dos de ellos, de una veintena de años, resultaron con lesiones leves y el resto pudo esquivar al coche, que se llevó por delante mesas, sillas, cristales, puertas y demás mobiliario. El impacto fue tremendo y el vehículo quedó incrustado en el negocio, con su conductor ebrio en el interior.

La rápida actuación de la Policía Local de sa Pobla fue fundamental para que las víctimas y testigos del intento de atropello no lincharan al conductor kamikaze, que estaba ausente, como si la cosa no fuera con él.

Los agentes calmaron los ánimos y se llevaron al sospechosos de la calle Mister Green, antes de que alguien intentara agredirlo.

Ya en las dependencias policiales, fue sometido a la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado de 0,89, es decir, una cifra muy superior a la máxima permitida por la Ley. Los daños en el local Bagdad fueron cuantiosos y están valorados en más de 12.000 euros. Los dos heridos leves fueron atendidos de sus lesiones, que no revestían excesiva gravedad. Numerosos vecinos se concentraron en la calle tras el accidente intencionado y comentaron lo ocurrido.

La Policía Local, por su parte, comunicó el incidente al juzgado de Instrucción número 4 de Inca, que estaba en funciones de guardia, y poco después el magrebí fue trasladado a los calabozos del cuartel de la Guardia Civil del Port de Pollença.

Se trata de un individuo muy probelmático en sa Pobla, que además cuentan con antecedentes policiales, algunos de ellos por violencia doméstica. Al parecer, tiene problemas con la bebida y cuando se encuentra ebrio se vuelve muy violento.

Los investigadores han tomado declaración a los testigos del 'alunizaje', que han coincidido en que el conductor aceleró de forma deliberada y estrelló el Citroën con la intención de provocar daños, tanto materiales como personales. El acusado será puesto a disposición judicial en las próximas horas, tras su declaración ante los agentes que investigan el caso.