«No hay derecho. En España no hay justicia y cuando se trata de menores en lugar de ponerse al lado de la víctima se ponen a favor de los agresores. Luego nos quejamos de la sociedad que estamos creando». Con está rotundidad expresan su indignación los padres de la menor que hace unos meses recibió una brutal paliza a las puertas del colegio La Salle de Palma.
«Dos alumnas, menores de edad y muy conflictivas, agredieron brutalmente a mi hija a la salida del colegio. Lo peor de todo, es que estás niñas son problemáticas y tienen antecedentes, anteriores y posteriores, a la agresión de mi hija. Nosotros denunciamos inmediatamente el caso. Los tres partes médicos presentados eran demoledores; hematomas por todo el cuerpo, luxación cervical, 15 días de utilización de collarín, contusión importante en la mandíbula, (más de dos meses con problemas para poder masticar), secuelas psicológicas y labio inferior partido. Con mi hija nadie se ha entrevistado, nadie se ha preocupado de saber como está. Lo peor de todo es que ni los padres de las 'matonas' se han interesado o disculpado», relata la progenitora visiblemente afectada.
«Ahora, hace unos días, hemos recibido la resolución del magistrado Francisco Javier Mulet Ferragut, del Juzgado de Menores Número 1 de Palma, en el que cita que el fiscal a instancias del equipo técnico considera la conveniencia de no continuar la tramitación del expediente en interés del menor. Al interesarse nuestra abogada por el tema le dicen que las niñas están muy arrepentidas, son de familia estructurada y solvente, van a un colegio de pago y privado. En definitiva, que si las niñas fueran a un colegio de Son Gotleu estarían encerradas y porque van a uno de los más 'pijos' y caros de Palma hay que perdonarlas. Ahora iremos por lo civil y que paguen por lo que han hecho», concluye el padre de la menor agredida.
Por su parte, fuentes próximas a la Fiscalia de Menores matizan que se ha aplicado el artículo 27.4 en el que se dice claramente «que el equipo técnico puede proponer en su informe la conveniencia de no continuar la tramitación del expediente en interés del menor, por haber sido expresado suficientemente el reproche al mismo a través de los trámites ya practicados, o por considerar inadecuada para el interés del menor cualquier intervención...» También se apunta que el equipo técnico, siempre realiza una investigación del entorno social, situación psicológica, educativa y familiar del menor. Los profesionales se entrevistan con los padres, agresores, profesores y con todas aquellas personas que sea necesario.
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