El alijo intervenido en agosto del año pasado en aguas del Port d'Alcúdia. g Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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JAVIER JIMÉNEZ A lo largo de la historia de la Humanidad la flor de loto ha sido un símbolo para muchas civilizaciones: desde egipcios o griegos, pasando por hindús o asiáticos. En los tiempos que corren, no tan poéticos, se sigue recurriendo a la flor, incluso en intervenciones policiales. La Guardia Civil ha detenido a cuatro presuntos narcotraficantes que introdujeron en agosto pasado casi 4.000 kilos de hachís en Alcúdia, ocultos en un velero. La operación, por supuesto, se bautizó como Flor de Loto y ayer se dio por culminada.

El pasado día 25 de agosto el EDOA (Equipo contra la Delincuencoa Organizada y Antidroga), en colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) montó un dispositivo para interceptar un velero que llegaba al Port d'Alcúdia, procedente de Marruecos.

La embarcación debía mezclarse con el resto de barcos que surcan las aguas del norte de la Isla en agosto, pero sus tripulantes ignoraban que la Guardia Civil los tenía en el punto de mira. Antes de que pudieran reaccionar cayeron sobre ellos y arrestaron a sus tres ocupantes: dos españoles y un marroquí, todos ellos conocidos de los expertos antidroga.

El velero fue trasladado al puerto y una vez registrado se hallaron decenas de fardos en su interior, con 3.900 kilos de hachís. En ese momento, no quedó suficientemente aclarado si la droga tenía como último destino Mallorca o desde la Isla se iba a distribuir a otros países europeos.

El EDOA siguió investigando a la organización y descubrió que su cabecilla y otros integrantes no habían caído con el resto de sospechosos. El viernes, sin embargo, se arrestó por fin a Manuel Y.R., supuesto 'capo' del grupo; Juan Antonio P.A.; Antonio Javier S.E, y Benito C.P., estos últimos 'peones' que realizaban labores de infraestructura y apoyo. Es decir, toda la organización ha quedado decapitada. La Flor de Loto resultó ser una planta carnívora.