Eran las 03:35 horas de la madrugada de ayer, cuando un amplio dispositivo de agentes de la Policía Local de Calvià estaban realizando un control de seguridad ciudadana en la calle Jaume I, en Santa Ponça.
En ese momento, un Seat Toledo, de color azul conducido por un joven de aproximadamente unos 30 años de edad, al percatarse del control se dio a la fuga iniciándose así una peligrosa persecución.
Varios vehículos policiales localizaron al turismo que circulaba a gran velocidad y de forma temeraria por la avenida Pedres Rotges dirección hacía El Toro, en Son Ferrer.
El conductor hacía caso omiso a las indicaciones de los policías y lejos de detenerse aumentaba la velocidad, se subia por las aceras, circulaba en dirección contraria y ponía en peligro la vida de los conductores que en ese momento se cruzaron en su camino.
Unos cuatro kilómetros más tarde, el varón tomó la calle Francisco Goya, en El Toro, y se introdujo a toda velocidad en una zona costera rocosa. Unos segundos más tarde, el coche impacto contra una enorme roca, a escasos centímetros de un acantilado de más de 15 metros de altura, quedando el utilitario inmovilizado.
El conductor salió inmediatamente del habitáculo e intentó lanzarse al acantilado y de esta manera escapar de los agentes. La rápida intervención de los policías evitó que el sospechoso se lanzara al agua y fue interceptado 'al vuelo'.
Los agentes redujeron al sospecho y procedieron a su detención. Una vez en dependencias policiales el arrestado fue sometido a la correspondiente prueba de alcoholemía obteniéndose un resultado positivo de la misma.
A primera hora de ayer el varón fue puesto a disposición judicial.
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