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JULIO BASTIDA La Isla de Mallorca se encuentra en situación de alerta roja. Una borrasca muy profunda da lugar a vientos huracanados y lluvias importantes. La situación marítima es escandalosa. Los vientos superan los 170 kilómetros por hora y en algunos puntos de la zona norte se contabilizan hasta 200 litros por metro cuadrado. El estado del mar refleja una fuerza entre 60 y 70 nudos, es decir, unos 110 kilómetros por hora. Las aguas del lago Mayor de s'Albufera están a punto de desbordarse y la amenaza para las viviendas próximas es muy elevada.

Al mismo tiempo, la Policía Local de Alcúdia informa del colapso que registra la sala de fiestas de Es Fogueró, donde al menos hay cuatro cadáveres y varias personas atrapadas entre los escombros.

Por otra parte, en Cap Pinar, debido a las inclemencias del temporal han desaparecido siete excursionistas y varios escaladores, uno de ellos se encuentra en el agua.

No teman. Nada de lo relatado anteriormente es real. Todo es fruto del mayor simulacro realizado en Balears.
Durante toda la jornada de ayer, se celebró en Alcúdia un simulacro sobre meteorología adversa en la zona nordeste de Mallorca organizado por la Direcció General d'Emergències (DGE) y la colaboración estelar de la Unidad Militar de Emergencias (UME), pertenecientes al Ejército Español.

En el ejercicio de coordinación y actuación de rescate estuvieron presentes entre otras autoridades la consellera d'Interior, María Àngeles Leciñena; el delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socias; el teniente general de la UME, Emilio Roldán; el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer; el coronel jefe de la Guardia Civil, Basilio Sánchez Rufo y el director d'Emergències, el general Jaume Coll.

Para la celebración del simulacro fue necesaria la participación de 262 profesionales de los diferentes cuerpos de emergencia, 7 helicópteros, 4 vehículos sanitarios, 12 camiones autobomba, 1 vehículo UCA, 48 vehículos diversos, 7 embarcaciones de rescate, 2 UCA carga y un hospital de campaña.

Todos ellos pertenecientes a los cuerpos de Unidad Militar de Emergencias (UME), Conselleria d'Interior, Ibanat, IB-Salut y 061, departamento de carreteras del Consell de Mallorca, Bombers de Mallorca, Bombers de Palma, Guardia Civil, Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR), Salvamento Marítimo, los ayuntamientos de Muro y Alcúdia y Protección Civil.

El simulacro puso en práctica la eficacia de la colaboración de las diferentes instituciones y cuerpos de seguridad del estado ante una emergencia de este nivel.

Con la finalidad de dar mayor protagonismo al ejercicio, el centro operativo y el gabinete de crisis del 112 se trasladó hasta Alcúdia y se activó la alerta IG-2 (alerta roja).

Una vez finalizado el simulacro, la consellera Leciñena, sobre el coste del operativo, quiso matizar: «Cada administración asume el coste de sus operarios dentro del capítulo de prevención. Hay que pensar que no se trata de un gasto muy elevado, dado que prácticamente todo el personal está en su turno de trabajo», concluyó.