Imagen del crucero japonés que tiene previsto llegar hoy al puerto de Palma.

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JAVIER JIMÉNEZ

El Asuka II, antiguo Crystal Harmony, es un espectacular crucero de 49.400 toneladas, con capacidad máxima para 960 pasajeros. Se construyó el año 2005 y el astillero es Mitsubishi Heavy Cruises.

Comunicación

Hace unos días, el capitán de la nave contactó con el touroperador que les suministra los clientes y les comunicó una serie de «condiciones» para que las autoridades de inmigración y aduanas pudieran entrar en el crucero. Los agentes, tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Guardia Civil, debían rellenar un cuestionario médico en el que se detallaba, entre otros pormenores, si han padecido diarreas en los últimos días o cuál es su temperatura corporal. También tenían que especificar si padecen algún tipo de enfermedad.

El email enviado por el capitán del Asuka II al TTOO llegó, después, a la Benemérita y el CNP. El primer Cuerpo policial es el encargado fiscal a la llegada de cualquier crucero a Palma. Los funcionarios, por regla general, suben a todas las naves atracadas y llevan a cabo una labor de aduanas, comprobando que las tiendas de abordo pagan los impuestos de forma correcta.

El cuerpo Nacional de Policía, por su parte, se encarga de la inmigración y controla los pasaportes de los pasajeros que desembarcan en la capital balear. La advertencia del capitán del crucero japonés va dirigida tanto a un Cuerpo como a otro.

Las fuentes consultadas indicaron que se trata de una «medida inaudita», ya que nunca se ha exigido por parte de un capitán de un barco que los agentes que velan por el control y la seguridad en el puerto tengan que pasar ningún tipo de control o reconocimiento médico.

Desproporcionado

Además, añadieron, es un tanto «ofensivo» y «desproporcionado», ya que los filtros sanitarios son muy estrictos en Mallorca y además no se ha dado ningún caso de nueva gripe o de otra grave enfermedad que entrañe riesgos de pandemia.

Así pues, desde Palma se sostiene que el capitán ha «exagerado» la situación de riesgo potencial y que las medidas preventivas que exige «son del todo inviables».