«Si las abejas comenzaran a desaparecer, a la humanidad le quedarían pocos años de vida». En esta frase singular se resumía una de las teorías de Albert Einstein.
La realidad en Mallorca es muy diferente. Lejos de la desaparición de los insectos, la proliferación en la Isla es mayúscula, llegando a calificarse de auténtica invasión.
Los Bombers de Mallorca, sólo en los últimos 15 días, han tenido que intervenir en más de un centenar de ocasiones. Cabe destacar que la presencia de los bomberos está única y exclusivamente dirigida a todas aquellas intervenciones en las que las abejas afecten o puedan afectar a la seguridad de los ciudadanos. También se interviene cuando los enjambres se encuentran ubicados en la vía pública.
Salvador, un bombero con una amplia experiencia en la materia nos relata: «En este tiempo es normal la proliferación de enjambres. Las abejas, si las dejas vivir, son inofensivas, pero si las molestas pueden ser muy agresivas. Nosotros acudimos debidamente equipados con trajes de apicultores e incluso así, nos pican. A veces lanzamos humo de paja para tranquilizarlas y posteriormente las introducimos en cajas y las regalamos a los apicultores. Las abejas están protegida y hay que cuidarlas», concluye.
Las zonas de Llevant de Mallorca, Cas Català y Costa de la Calma, de momento, son las más afectadas.
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