El hombre que perdió un ojo en Manacor dice que la vigilancia no fue suficiente

Así, Marcús ayer no quiso criminalizar a nadie sino que pidió que «no fallen nunca jamás los mecanismos sociales que deben garantizar la igualdad y la convivencia pacífica». Aun así Marcús apuntó que «la fiesta fue un éxito con respecto a la participación, pero a los organizadores se les escapó de las manos».

Y es que según la víctima de la agresión, «la vigilancia no era suficiente. Hay que tener claro qué tipo de fiestas se organizan y la seguridad que necesitan».

Antoni Marcús habló de la falta «de criterio y de responsabilidad del Ajuntament a la hora de celebrar el acontecimiento». Hay que recordar que, según fuentes de la Policía Local de Manacor, el cuerpo municipal de seguridad desaconsejó celebrar la fiesta en el patio del Institut de Na Camel·la. Además, según las mismas fuentes, sólo ocho agentes de la Policía Local de Manacor estuvieron de guardia la noche que se celebró la fiesta, cosa que forzó a las autoridades competentes a pedir apoyo a los agentes de la Unidad Territorial de Costas que en aquel momento se encontraban de guardia en Porto Cristo.

Antoni Marcús aseguró ayer que «llamé dos veces a la Policía Local, quizás no supe trasladar la gravedad de lo que pasaba pero la intervención hubiera podido ser más efectiva». Fuentes de la Policía Local aseguraron que «nos encontramos desbordados por el volumen de las llamadas».

Aun así Antoni Marcús quiso hacer un llamamiento a la calma y a la responsabilidad social pidiendo a todo el mundo una reflexión sobre «qué es lo que ha fallado para que dos muchachos de veintitrés años me hayan destrozado un ojo a mí y se hayan destrozado la vida ingresando en prisión».