Sólo las gruesas paredes mallorquinas aguantaron. Un chalet de lujo de la exclusiva urbanización de Camp de Mar (Andratx), valorado en siete millones de euros, fue pasto de las llamas en la madrugada de ayer. Cuatro adultos y cinco niños, que dormían en la casa, consiguieron escapar del fuego.
La vivienda, compuesta de un jardín con piscina, barbacoa, porche y vivienda de estilo mallorquín, está ubicada en la calle Gardenia número 54 y es propiedad de un acaudalado extranjero llamado Better Wagner. Esa noche, la familia noruega que ha alquilado el chalet, encendió fuego en la barbacoa y cenó en el jardín. A eso de la medianoche, los nueve integrantes se fueron a dormir y a las 2'52 horas se inició el incendio. La hoguera no estaba bien apagada y una chispa parece ser que saltó sobre la madera de teka que rodea la barbacoa. En poco tiempo todo quedó envuelto en llamas, junto a la piscina, y el fuego se propagó al porche, donde había cortinas, tumbonas y sofás, altamente combustibles. De ahí, pasó al interior de la casa: comedor, habitaciones, cocina y aseos quedaron destruidos o seriamente afectados por el fuego. Cuando los noruegos detectaron el humo ya era tarde para controlar el siniestro y los cuatro adultos y cinco niños sólo pudieron huir corriendo a la calle, a la espera de ayuda.
Bomberos, Policía Local y Guardia Civil trabajaron intensamente en la propiedad, pero no pudieron sofocar las llamas en su fase inicial. «Parecía una tea, salía fuego por todas las ventanas», relató uno de los testigos presenciales. Ninguno de los inquilinos del chalet resultó herido o intoxicado, pero una niña de doce años, que necesitaba urgentemente una dosis de insulina, tuvo que ser evacuada al PAC de Andratx, porque su medicación ardió con el resto de sus pertenencias. La familia noruega fue realojada en el Hotel Dorint, ya a altas horas de la madrugada, y el dueño de la casa fue informado del siniestro total en la mansión, que al parecer está asegurada.
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