Restos del avión accidentando, el 20 de agosto de 2008 tras despegar del aeropuerto de Barajas.

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AGENCIAS El nuevo informe interino de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), sobre el accidente de Spanair del 20 de agosto de 2008 en el que murieron 154 personas, destaca que la maniobra de despegue del MD82 se realizó con los 'slats' y 'flaps' replegados. Esto constituiría una «configuración inapropiada» para esa fase del vuelo, por lo que lo «más probable» es que los dispositivos no fueran extendidos por la tripulación para el despegue.

Concretamente, la Comisión considera que se rebasaron tres barreras de seguridad que llevaron a una configuración inadecuada: la lista de comprobación para configurar el avión, las listas de comprobación para confirmar y la verificación de la configuración del avión y los TOWS --sistema de alerta sonoro encargado de advertir a la tripulación-- que no alertó de que ésta era «errónea» en el momento del despegue.

De acuerdo con el Manual de Operaciones de la compañía en vigor en el momento del accidente, la tripulación debía verificar el funcionamiento del TOWS al realizar la lista de comprobación previa al arranque de motores antes del primer vuelo del día. En vuelos posteriores sólo era necesaria la comprobación de la posición de los interruptores, pero no el funcionamiento del sistema.

El nuevo informe de la CIAIAC ve «muy probable» que la tripulación no verificara el funcionamiento del sistema de alerta durante su escala en Madrid.
En el nuevo informe se indica que los pilotos usaron los procedimientos estándar de los que disponen y las listas de comprobación en vigor para preparar el avión --que incluyen la selección y confirmación de la configuración para el despegue-- pero «como referencia».

Así, la transcripción de los datos contenidos en la caja negra del avión permitió a la CIAIAC determinar que los pilotos no realizaron todas las comprobaciones previas al despegue. Precisamente, se llevaron a cabo la primera y la segunda lista de comprobación anterior a la puesta en marcha de los motores, pero en la posterior al arranque de los motores, antes de leer el último punto, 'flaps/slats', el comandante dice al copiloto que pida rodaje.

Sin embargo, durante todo el recorrido del despegue y hasta el final de la grabación no se registró ningún sonido relacionado con el sistema de advertencia de configuración inadecuada para el despegue (TOWS).

El comandante y el segundo pioto eran Antonio García Luna y Francisco Javier Mulet. Ambos residían en la isla y eran profesionales muy respetados y queridos. El comandante Luna estaba casado y era padre de dos niñas. Francisco Javier Mulet era el hijo del comercio 'La Pajarita'.