Víctor Malagón19/09/09 0:00
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La Audiencia Provincial juzgará la semana que viene una de las estafas más místicas que se recuerdan. Un joven de 29 años de edad logró de tres mujeres de entre 71 y 80 años de edad unos 112.000 euros. El acusado, según la Fiscalía, hizo creer a sus víctimas que era un intermediario de la Virgen de Fátima. El escrito de acusación describe rituales que organizaba el acusado por el timo. En ellos, llegaba a cambiar la voz para pedir a las mujeres que le entregaran distintas cantidades de dinero. Durante todo el año 2007 y hasta mayo de 2008, cuando el hombre fue detenido, éste se aprovechó del fervor religioso y misticismo de las tres señoras. Con un «increíble poder de sugestión» logró que las mujeres le entregaran sus tarjetas de crédito, libretas bancarias y números secretos. En ocasiones, para reforzar la confianza de las mujeres acudía al cajero con una de ellas y fingía ingresar dinero en sus cuentas, eso sí, con un sobre vacío.

Ofrendas
El acusado también hacía creer a las mujeres que la virgen pedía ofrendas y, para ello, era necesario que le entregaran joyas. Otra alternativa para lograr el dinero, según describe la acusación, es que les pedía que purificaran el dinero. El imputado después vendía las joyas.

Por si fingirse el portavoz terrenal de la Virgen de Fátima fuera poco, el fiscal también relata en su escrito de acusación que el acusado decía a las mujeres que iban a recibir una cuantiosa herencia. Eso sí, la imagen portuguesa exigía que las cuentas estuvieran sin saldo para que pudiera llegar ese maná económico.

Según el fiscal, el acusado se aprovechó también del hijo de una de sus víctimas. Éste padece algún tipo de déficit intelectivo y autorizó al timador a operar en su cuenta corriente. Así, el imputado consiguió financiación para comprarse un coche a través de esa cuenta. Sin embargo, el mayor golpe logrado es sin duda que el acusado logró poner a su nombre la escritura de la vivienda de su víctima y su hijo.

Con este piso en su poder, solicitó una hipoteca por valor de 54.900 euros. El asunto llegó al extremo de que los dos estafados conocieron el timo cuando se tramitó a través del Juzgado de Primera Instancia una orden de desahucio, lo que destapó el caso y provocó la intervención de la policía. El juicio comenzará el próximo jueves. Además de la condena de cárcel, el Fiscal solicita que el acusado devuelva todo lo sustraído a las tres mujeres y al hijo de una de ellas.