La policía estima en 4 millones de euros el ´tesoro´ de Son Banya

El problema del recuento estriba en que se trata de billetes pequeño -de 5, 10, 20 euros- y otros medianos -50 y 100 euros- y el proceso es lento. El garaje estaba ubicado en un anexo, cerca de la casa de La Paca, y todo apunta a que se trata de fondos de ese clan (al que pertenecen también La Guapi o El Ico, así como la difunta Parrala). Oficialmente, el hallazgo se llevó a cabo de forma casual, pero todo apunta a que los inspectores de Jefatura recibieron un «soplo» sobre dónde se encontraba enterrado el 'banco' del poblado.

La operación Musaraña se inició el viernes por la mañana, cuando un centenar de agentes del CNP irrumpieron en Son Banya. En teoría, se buscaban armas y drogas, pero enseguida quedó claro que no había ni una cosa ni otra. Al menos en ese momento. Poco después saltó la noticia de que se había localizado el búnker dónde La Paca y sus acólitos escondían los millones.

El agujero estaba tapado por una capa de hormigón, y carecía de trampilla o puerta de acceso. Es decir, para acceder a él, los narcotraficantes debían abrir un agujero. El proceso sería muy ruidoso, lo que garantizaba que nadie iba a topar esa fortuna. Además, por si acaso, un violento pit-bull vigilaba el recinto día y noche y habían aparcado un coche sobre ese cemento, para complicar más cualquier intento de sustraer el botín.

Hace unos años ya sustrajeron 6 millones de euros del poblado, en una venganza entre clanes. La policía calcula que cada año los 'narcos' facturan varios millones de euros, que normalmente entierran o esconden en dobles fondos de paredes.

Los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía hallaron durante el registro del poblado una caja con 7'5 kilos de joyas en su interior, que estaba escondida debajo de la caseta de un perro. Los investigadores creen que la «mercancía» procede de ehchos delctivos y, a primera vista, las alhajas parecen de calidad, aunque todavía no se han analizado ni calculado su valor. De confirmarse que las joyas son buenas, el botín podría alcanzar varios cientos de miles de euros. Entre las piezas sobresalen las que parecen ser de oro, aunque también hay un buen número de piedras precisosas.