Más de 300 policías turísticos de Balears se congregaron, en la mañana de ayer, en la sede de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears donde realizaron una sonora pitada a los responsables de los diferentes ayuntamientos de las islas. Según los organizadores, «la manifestación ha sido todo un éxito. Hemos ganado la primera batalla, pero aún nos queda mucho camino por recorrer».
Los manifestantes han conseguido el compromiso del Govern de prolongar un año más las subvenciones del 75 por ciento que reciben los diferentes consistorios para disponer de policías turísticos.
Los organizadores denuncian que los ayuntamientos han congelado la creación de nuevas plazas de policía para ahorrarse dinero y de esta manera «chupar del bote de la conselleria».
Desde los sindicatos se exige que tomen medidas y pongan en funcionamiento el plan de estabilidad laboral que afecta a los más de 300 agentes de policía que, actualmente, se encuentran en una situación profesional de incerteza.
«La criminalidad en Mallorca sube más de un ocho por ciento y lo único que pretenden nuestros dirigentes es eliminar 300 policías.
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