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El primer suceso de la trágica noche del domingo, la muerte de un matrimonio en su vivienda, ocurrió justo después de que el matrimonio formado por Cayetano y Josefa celebrara el cumpleaños del hombre junto a sus tres hijos. De hecho, uno de ellos, de 19, que vive en la casa no se encontraba en el interior de la vivienda ya que había salido para llevar a uno de sus hermanos a casa.

La policía judicial y los Bombers de Mallorca analizaron durante la mañana de ayer la vivienda para esclarecer las causas que originaron el fuego. En principio se descarta que ocurriera una explosión de gas, dado que las bombonas que se encontraron en la vivienda se encontraban sin desperfectos.

Los vecinos del edificio, cuentan que el incendio fue pavoroso. Una de las personas que vive en el mismo piso cuenta que pegó varios golpes en la puerta, pero que no oyó respuesta del interior. De hecho, desistió y salió corriendo junto a su compañera y su hija, después de oír varios ruidos fuertes, «como de explosiones», en el interior del piso.

El matrimonio quedó atrapado en el interior del edificio. Los vecinos, avisaron a los Bombers de Palma e intentaron llamar a través del telefonillo para ver si había alguien en el interior del piso. Alguno de ellos afirma que, en un primer momento creyeron que la vivienda se encontraba vacía. Sin embargo, al rato vieron la figura del hombre, que intentaba pedir ayuda a través de una de las ventanas de la fachada trasera del inmueble. «No le dio tiempo ni a abrirla», señala uno de los vecinos que explica que le vieron caer hacia atrás y quedar inconsciente. «Es horrible ver lo que estaba pasando y no poder hacer nada para ayudarles», asegura uno de los que viven en el bloque de enfrente.

En ese momento llegaron la Policía Local y los Bomberos. Los vecinos señalan que llegó un gran número de efectivos policiales y que los servicios de extinción tardaron más. «Cuando se pusieron tardaron poco en apagarlo desde fuera, pero debieron haber llegado antes», dice una vecina. Sin embargo, otros le recuerdan que uno de los bomberos se quemó al intentar entrar en la vivienda, en la que el fuego había alcanzado una temperatura altísima.

Una vez extinto el fuego, los bomberos encontraron el cuerpo de la mujer carbonizado en el pasillo y el del hombre junto a la ventana. Los dos cuerpos fueron sacados en torno a las cinco y media de la madrugada. Los vecinos del resto del edificio no pudieron regresar a sus viviendas hasta las cinco de la madrugada. Los únicos que ayer no pudieron regresar a su edificio fueron los residentes en la vivienda situada justo al lado.

Además del piso que ardió en el incendio sufren daños los situados justo encima, dado que el fuego se propagó por la ventana y quemó buena parte de las persianas y balcones.

El bloque siniestrado es un edificio de viviendas protegidas del Ibavi. Los vecinos denuncian la situación de abandono del inmueble. «Esto es una ratonera, las puertas cortafuegos están hechas un asco y la salida de emergencias está cerrada con un candado. Esto es una vergüenza», señala otro de los ocupantes de la vivienda.

Los vecinos señalan que el matrimonio fallecido llevaba ya muchos años viviendo allí. «Era buena gente, más humilde que el copón», señalan.