TW
0
JULIO BASTIDA Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un paciente acusado de un delito contra agentes de la autoridad. Los hechos se remontan al pasado sábado, concretamente a las 17.30 horas, cuando los servicios de emergencia fueron alertados de que un varón con evidentes síntomas de embriaguez, tras recuperar la consciencia arremetió a golpes contra el personal médico y los vigilantes de seguridad.


Minutos antes de producirse la detención, el sujeto entró en el complejo hospitalario con un claro episodio de intoxicación etílica. El facultativo que lo estaba atendiendo, nada más percatarse que el paciente estaba tomando una reacción muy agresiva, decidió darle el alta médica. En ese momento, una enfermera inició la maniobra para retirarle una vía que tenía en uno de sus brazos. Fue entonces cuando, visiblemente alterado y realizando aspavientos desplazó a la enfermera y la emprendió a golpes contra el médico.

Rápidamente el personal sanitario requirió la presencia de los vigilantes de seguridad del centro hospitalario. En cuestión de segundos se personaron tres vigilantes de seguridad, dos celadores y una enfermera más.

En paciente, lejos de desistir de su conducta violenta, prosiguió su recital de insultos, amenazas, descalificaciones, patadas y puñetazos.
Al personal de seguridad no le quedó más remedio que utilizar la fuerza y reducir al paciente. Acto seguido se alertó a una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía. A la llegada de los efectivos policiales, los vigilantes entregaron la custodia del retenido y, tras leerle sus derechos, fue trasladado hasta las dependencias de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Palma. El detenido responde a la identidad de Emilio P.G., de 39 años de edad y con un amplio historial delictivo a sus espaldas. Según fuentes policiales, el delincuente cuenta con seis antecedentes por diferentes motivos.

Con esta nueva agresión sufrida en el Hospital Universitario de Son Dureta los facultativos ponen de manifiesto la falta de seguridad que sufren a diario el personal sanitario. Desde diferentes sindicatos médicos se viene denunciando desde hace bastante tiempo la inseguridad del colectivo y se solicita a las autoridades competentes que tomen medidas urgentes para erradicar los citados episodios violentos.