TW
0

Dos técnicos de una ambulancia de soporte vital básico del 061 fueron atendidos en Son Dureta después de que el lunes por la noche un paciente al que intentaban atender en la calle les golpeara de forma salvaje. Fueron necesarios cuatro policías para reducir al agresor, que al parecer se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

A las 23.00 horas la central del 061 envió un comunicado a una de sus dotaciones: debían trasladarse a la calle Trafalgar número 16, en el Coll den Rabassa, donde un varón de unos 35 años yacía sobre la vía pública.

El individuo, de nacionalidad sudamericana, aparentaba encontrarse drogado y cuando los dos sanitarios llegaron hasta él comprobaron que no se movía. Estaba tendido sobre la acera y cuando uno de los facultativos le colocó un mano en el hombro, reaccionó de forma furiosa. Se incorporó con asombrosa agilidad y los atacó, con patadas y puñetazos.

Luego emprendió veloz huida y se estrelló contra un coche estacionado. Cayó al suelo y cuando los sanitarios se acercaron a él para atenderlo, la volvió a emprender a golpes contra ellos. Uno de los agredidos llamó por tres ocasiones a la central, pidiendo la llegada urgente de una dotación policial. La respuesta de los compañeros no fue todo lo raudo que los agredidos esperaban, y sólo media hora después aparecieron tres dotaciones de la Policía Local. Uno de los sanitarios presentaba un lesión en un hombro, y sigue actualmente de baja, y el otro una contusión en el abdomen, por lo que fueron atendidos en Son Dureta. Tras ser explorados, recibieron el alta médica.

La detención del sospechoso fue compleja y cuatro agentes tuvieron que emplearse a fondo con él. Durante el traslado del Coll d'en Rabassa al cuartel de San Fernando, el acusado no dejó de golpear con furia el furgón policial.