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Ya son cinco los detenidos en Palma por vender, supuestamente, falsos contratos de trabajo a inmigrantes sin papeles. Sin embargo, parece que sólo dos de ellos serán puestos hoy a disposición judicial. La Guardia Civil acusa a Enriqueta G.T., sus dos hermanas y un hijo de formar un entramado ilegal que lleva años operando y que ha obtenido cuantiosos beneficios económicos. Los chinos y magrebíes que pagaron podrían ser cientos.

La investigación del Grupo de Información y del Grupo de Patrimonio, éste último de la Policía Judicial, se inició hace más de un año, cuando algunos inmigrantes magrebíes y chinos contaron cómo funcionaban las sociedades pantalla creadas por Enriqueta. La mujer tenía buenos contactos, en distintas esferas sociales, y la investigación no fue fácil, según informaron ayer en la Comandancia palmesana.

Sin embargo, hace unos días se hallaron pruebas importantes contra el clan familiar y los agentes decidieron actuar. Además de Enriqueta y sus tres familiares directos, también ha sido arrestada una china que trabajaba para ellos.

Ayer se llevaron a cabo dos nuevos registros en empresas relacionadas con la familia y la Benemérita continuó tomando declaración a los numerosos testigos -inmigrantes- que han confesado que pagaron distintas cantidades para obtener un trabajo ficticio.Luego, muchos de ellos pudieron conseguir una hipoteca en un banco y comprar un piso. Algunos de los extranjeros han contado que pagaron 1.500 euros, aunque esa cifra varía. La Guardia Civil investiga ahora la abundante documentación intervenida a Enriqueta.