TW
0

Un juzgado de Palma ha condenado a dos años de cárcel a un vecino de Palma que durante algo más de un año contactó con un grupo de menores a las que pagó a cambio de mantener relaciones sexuales. El acusado reconoció su participación en los hechos y los pagos de cantidades a las menores que, cuando ocurrieron los hechos, tenían todas ellas entre 15 y 17 años. Además de la pena de prisión por el mismo delito relativo a la prostitución, el hombre tendrá que pagar una multa.

A lo largo del año 2006 el acusado contactó con alguna de las víctimas y les ofreció dinero a cambio de mantener relaciones sexuales. Según sostiene la Fiscalía los pagos normalmente eran de doscientos euros. El condenado pedía a las menores que le presentaran a otras adolescentes amigas suyas y les gratificaba por esta tarea.

Contactó con seis adolescentes

Mediante este método, el acusado, que tiene 59 años de edad, llegó a contactar con seis adolescentes. Con algunas de ellas la relación se prolongó en varias ocasiones.

Así, con una joven de 16 años llegó a mantener ocho encuentros sexuales completos por un precio de entre 200 y 300 euros. Con otra de la misma edad fueron cinco los encuentros y a ésta llegó a pagarle hasta 350 euros en alguna de las ocasiones. Los episodios sexuales se producían de forma habitual en el domicilio del acusado, que reside en Son Ferriol.

Detenido en 2007

En un primer momento, la Fiscalía solicitaba una condena de dos años y medio por cada una de las seis menores, al entender que se había producido un delito por cada una de las jóvenes. Sin embargo, ayer la fiscal alcanzó un acuerdo con el abogado defensor del acusado, Tomeu Vidal, por el que se aplicaba una continuidad a los delitos. De esta manera, la petición de pena pasó de quince años de cárcel a dos.

El acusado fue detenido por la Policía Nacional en marzo del año 2007 después de que una de las adolescentes contara a sus padres lo que había ocurrido y después interpusiera una denuncia en sede policial. El hombre fue detenido y quedó en libertad. Ahora, al ser la pena menor a los dos años de cárcel y no tener antecedentes penales, no tendrá que ingresar en prisión.

Todas las víctimas son de origen latinoamericano.