TW
12

En los últimos días la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y algunas policías locales están intensificando los controles en carreteras y rotondas de Mallorca por dos motivos: la próxima cumbre de los ministros de Defensa que se celebrará el 24 y 25 de este mes y la lucha contra la delincuencia organizada. La confluencia de estas dos circunstancias ha provocado que la Isla esté 'blindada'.
Ayer mismo, por ejemplo, el Cuerpo Nacional de Policía se desplegó en el Paseo Marítimo, a la altura del antiguo edificio de Gesa, y controló las salidas y accesos a la capital.
Los agentes cortaron los carriles y dejaron sólo uno para que fueran pasando, de uno en uno, los vehículos. De esta forma, en cuanto reparaban en algún individuo sospechoso le ordenaban que se apeara y que se identificara plenamente. Mientras unos policías se acercaban al turismo señalado, otros permanecían a una distancia prudencial, con las escopetas y fusiles preparados.
Por parte de la Guardia Civil, las consignas de estos días son idénticas: multiplicar los controles en carreteras y rotondas, de día y de noche. En la zona de Muro y Can Picafort, por ejemplo, se identificaron hace tres días a numerosos conductores y algunos de ellos fueron detenidos, porque estaban en busca o captura o se trataba de inmigrantes ilegales.
Los dos Cuerpos policiales cuentan, además, con la colaboración de algunas policías locales y en Calvià, de un tiempo a esta parte, se han sucedido los dispositivos en carreteras del término. En la zona de Son Pillo, cerca de Son Bugadelles, hace unas semanas se cometió un violento atraco a una finca, todavía pendiente de resolución, y los policías locales cruzaron dos vehículos policiales y una cadena «anti huida» en el asfalto, para ir deteniendo a todos los conductores y motoristas que circulaban por la zona.