la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación. | J. Lladó

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Un vecino septuagenario de Llucmajor falleció en la mañana de ayer al incendiarse el colchón en el que dormía en un trastero de un edificio.
A las nueve y media de la mañana los servicios de emergencia fueron alertados de un incendio en un garaje de la calle Ramón de San Martín, cerca de la rotonda de la carretera hacia Campos. En un primer momento se especuló con que se trataba de un fuego en un turismo, pero cuando los bomberos llegaron se encontraron que el siniestro se había iniciado en el trastero y que había un hombre parcialmente carbonizado entre los restos de aquel habitáculo.
Al parecer, se trataba de un vecino de la finca, pero no ha trascendido por qué dormía sobre un colchón en el trastero. Inmediatamente, con la aparición del cadáver, el caso pasó a manos de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que precintó la zona y abrió una exhaustiva investigación. El Grupo de Homicidios y la Policía Científica examinaron el garaje y el trastero y llegaron a la conclusión, a la espera de los resultados de la autopsia, que la muerte se produjo de forma accidental.
En este sentido, todo apunta a que la víctima mortal se quedó dormida con una vela encendida o un cigarrillo cerca del colchón, que luego quedó envuelto en llamas. Los vecinos se mostraron conmocionados por la tragedia y una psicóloga de la Cruz Roja atendió a los familiares del fallecido. La Policía Local de Llucmajor también colaboró en la investigación, que podría quedar cerrada hoy.