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El Cuerpo Nacional de Policía investigó en la noche de ayer dos incendios intencionados que se declararon en la barriada de es Secar de la Real.
A las doce de la medianoche los equipos de emergencia fueron alertados de un incendio en una casa de la calle Coronel Beorlegui. Cuando los bomberos y la policía llegaron, se encontraron con que las llamas no afectaban directamente a la vivienda, sino que se habían iniciado en un montón de leña apilada en una pequeña nave.
Lo más llamativo es que no había nada en los alrededores que pudiera provocar un incendio, sobre todo sobre aquellos leños de un tamaño considerable, por lo que ya desde el primer momento quedó claro que la mano de un pirómano podía estar detrás del siniestro.
Las sospechas se confirmaron una hora y media después, cuando los mismos equipos de emegerncias fueron informados de otro incendio no muy lejos de esa dirección. Se trataba de una papelera, que estaba en vuelta en llamas. También en esta ocasión parecía muy claro que un incendiario se había cebado con ella.
Las patrullas del CNP y de la Policía Local fueron alertadas de la posible presencia de un pirómano en la zona y a pesar de que se incrementó la vigilancia, no se detectó a ningún sospechoso.