Miembros de los equipos de rescate y Protección Civil trabajan en un tren regional que se descarriló en la zona de Merano. | Matteo Groppo

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Al menos nueve personas perdieron la vida en el accidente de tren registrado ayer de mañana en la zona del Alto Adige, en el norte de Italia, mientras que otras 27 resultaron heridas y dos siguen desaparecidas. El siniestro tuvo lugar hacia las 9.05 horas como consecuencia de un desprendimiento de tierra provocado, según parece, por la ruptura de una conducción de agua en un terreno cercano, lo que desencadenó el descarrilamiento del tren.
Entre las víctimas se encuentran el maquinista y varios jóvenes, dos de ellos menores de edad. Además, 27 personas resultaron heridas, siete de ellas de gravedad, y en estos momentos se hallan ingresadas en los hospitales de la zona.
El tren accidentado había partido a las 8.20 de la localidad de Malles, cercana a la frontera con Suiza y Austria, y debería haber llegado a Merano a las 9.43. El descarrilamiento tuvo lugar cuando se hallaba a mitad de camino, entre las localidades de Laces y Castelbello.
El desastre se registró en un estrecho desfiladero, motivo por el que las tareas de rescate están siendo especialmente difíciles y delicadas. Aun con todo, los técnicos ya han recuperado la caja negra del tren, lo que ayudará a averiguar con mayor precisión la dinámica del accidente.
Según los primeros observadores, la causa del desastre estaría en la ruptura de un tubo del sistema de riego de un terreno cercano a la vía. El escape de agua habría provocado el corrimiento de tierra que, a su vez, habría embestido el tren.