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Dos atracadores que cubrían su rostros con cascos de motoristas irrumpieron ayer en las oficinas de Autobuses Mallorca, en Alcúdia, y se apoderaron de 37.000 euros en efectivo tras encañonar a las dos empleadas.
La Policía Judicial de la Guardia Civil está buscando a los dos sospechosos, que podrían ser extranjeros. Las dos víctimas han declarado que los desconocidos llegaron a la sede de la empresa al poco de abrir, sobre las nueve y cuarto de la mañana, y tras apuntarlas con una pistola les gritaron: «El dinero, al suelo».
Todo ocurrió en tres minutos, por lo que parece claro que tenían perfectamente planificado el golpe. Las dos empleadas, muy asustadas, les entregaron la recaudación de los últimos días, que se encontraba escondida en un cajón, y que según la denuncia interpuesta por la empresa ascendía a 37.000 euros. A continuación, los dos delincuentes salieron a la calle y parece ser que se subieron a una motocicleta que estaba estacionada en las inmediaciones.
Las víctimas, nada más huir los atracadores, pidieron ayuda por teléfono y la Guardia Civil fue informada del asalto. Agentes de la Policía Judicial se trasladaron hasta el local atracado y tomaron declaración a las dos testigos, que explicaron que el arma utilizada en el robo podía ser simulada.
Los investigadores no tienen tan claro que los delincuentes fueran extranjeros y no descartan que se mostraran parcos en palabras, simulando acento de fuera, para confundir a las empleadas.
Búsqueda
Mientras la Policía Judicial inspeccionaba las oficinas, en busca de huellas u otros indicios, patrullas de otros cuarteles pusieron en marcha un dispositivo «cerrojo» para localizar a los dos delincuentes.
Las principales rotondas y carreteras de salida de Alcúdia fueron controladas por funcionarios policiales, que no consiguieron localizar a los sospechosos. Todo parece indicar que la pareja tenía información concreta de que en uno de los cajones se guardaba la recaudación desde el viernes, y ahora se investiga también cómo pudieron obtener esos datos.