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El Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía está investigando la muerte de una pareja de novios en Palma que podrían haber pactado el doble suicidio de forma simultánea, a un kilómetro de distancia uno del otro.

Hace unos días apareció el cadáver de un hombre en una zona de pinar en las inmediaciones de un centro de comida rápida de Son Rapinya, cerca de la rotonda de los colegios. Los funcionarios llegaron a la conclusión de que el varón, de unos cuarenta años, había fallecido por una presunta sobredosis.

Otro caso

En un primer momento, los agentes de la Policía Judicial pensaron que se trataba de un caso aislado, de una muerte voluntaria. Sin embargo, al poco tiempo la Jefatura Superior descubrió que la compañera del fallecido, una mujer nacida en 1966 en Paterna (Valencia), se encontraba en paradero desconocido y había dejado una nota manuscrita en la que, al parecer, anunciaba las macabras intenciones de la pareja.

La UPR (Unidad de Prevención y Reacción) fue la encargada de realizar batidas exhaustivas por las inmediaciones de Son Rapinya, donde había aparecido el primer cadáver y donde todo apuntaba a que podía encontrarse el cuerpo de la mujer desaparecida.

Finalmente, el cadáver de la fémina fue localizado este fin de semana en un descampado del final de Son Rapinya, en dirección al golf de Son Muntaner y la barriada de Son Xigala.

Junto a la víctima se encontraron dos jeringuillas, aunque no está claro que tengan relación directa con la muerte. De hecho, los investigadores creen que la ingesta de pastillas fue la causa del óbito.

Entre las ropas de la mujer se encontraba su DNI, lo que posibilitó su identificación. El forense apreció que llevaba entre tres y cuatro días muerta, y ya estaba en proceso de descomposición. La fecha de la muerte, por tanto, coincidiría con la de su compañero, que falleció a un kilómetro aproximadamente de distancia. Un juzgado de Palma, además del Grupo de Homicidios, ha abierto diligencias para esclarecer ambas muertes y el posible suicidio pactado.