Los cinco detenidos –uno de los cuales prefirió no salir en la foto–, explicaron su versión a este periódico ayer. | Alejandro Sepúlveda

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Numerosos vecinos del barrio de es Coll den Rabassa siguen indignados con la actuación a tiros de la Policía Local de Palma, el pasado miércoles por la noche en la calle Vicente Tofiño.

Los cinco detenidos quedaron en libertad tras declarar, el jueves por la tarde, en el juzgado de guardia. Ayer quisieron explicar a Ultima Hora su versión de los hechos, que es contraria al parte policial. Los arrestados, cuatro chicos y una joven, afirmaron que «la policía llegó entrando de una forma muy agresiva en el parque mientras los niños estaban jugando». Dicen que les detuvieron y «pegaron a varias personas sin motivo, porque los policías decían que traficaban o que fumaban porros y no los identificaron hasta que los tuvieron en los calabozos».

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Varios implicados en el altercado que no fueron detenidos mostraron ayer las marcas de los golpes recibidos por la policía durante el incidente.

Los detenidos indicaron que «en ningún momento se enzarzaron con los agentes y que solo se protegían». «Se pasaron mucho, somos gente normal, como la de cualquier otro barrio, es verdad que alguno fuma porros y consume, pero no somos traficantes ni delincuentes», comentan los detenidos, que matizan que el altercado se inició porque «a nosotros no nos pillaron nada y querían 'encasquetarnos' las 'chustras' que había en el suelo».

«Nosotros seguiremos haciendo vida como antes y sólo esperamos que la policía no venga de la misma forma, porque creemos que se pasaron», concluyen.