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Juan José Cortés, padre de la menor onubense Mari Luz Cortés, fallecida en 2008 y de cuya muerte están acusados los hermanos Santiago y Rosa del Valle, ha criticado este miércoles la sala destinada en la Audiencia Provincial para la familia, ya que en este espacio se han sentido «como animales» metidos en una sala «de 25 metros cuadrados» para unas 40 personas.

En declaraciones a los periodistas tras salir del Palacio de Justicia onubense sobre las 11.00 horas, Cortés ha considerado que la Consejería de Gobernación y Justicia «debería responder por esto» porque, a su juicio, la familia «no se merece el trato» recibido.

«Nos han dicho, aquí o en la calle», ha precisado el padre de la menor, que ha añadido que «nos ha venido a la cabeza venirnos a la calle» pese a la intensa lluvia.

En su opinión, «si el departamento de Justicia se responsabiliza de algo, debería hacerlo bien», ya que estima que su familia «no se merece estar en una sala», la cual está habilitada «para niños», donde se trata «pediátricamente a los niños, pero no es para la familia».

Preguntado por la corta duración del juicio, ha apuntado que «si querían acortar el juicio podrían haber metido a más testigos en la mañana», por lo que se ha preguntado «por qué no ha sido así».

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Del mismo modo, cuestionado sobre la negativa de Rosa del Valle a declarar, Cortés ha apuntado que los acusados «están marcando su estrategia», pero ha recordado que no va a hablar más sobre el juicio para «respetar su propia palabra», de manera que sea «el tribunal quien tenga su última palabra».

Ha indicado que la familia de la menor no ha visto a los dos acusados porque «no sería lo más conveniente», a la par que ha recordado que han venido al juicio «porque como padres el cuerpo nos lo pedía», y ha rechazado la posibilidad de que se puede generar algún tipo de conflicto. «Huelva está dando la talla que tiene», ha destacado.

Además, ha mostrado su agradecimiento a los ciudadanos que quieran venir a apoyar a la familia, pero «nosotros ni ningún ciudadano va a provocar conflictos».

De otro lado, ha afirmado que «quizá» la familia continúe asistiendo en los próximos días al juicio porque «en casa vamos a estar más intranquilos», pero ante la posibilidad de estar en la sala facilitada «preferimos estar en la calle», ha incidido.

Por último, Cortés ha señalado que la sala «no tenía medio de respiración ninguno y no estaba acondicionada para una cosa como ésta».