El "abogado del diablo " Giovanni di Stefano, junto a su abogado Jaime Campaner saliendo de la Audiencia Nacional. | Redacción Sucesos

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Giovanni di Stefano, abogado que defendió al dictador iraquí Sadam Husein, llamará a testificar al ex primer ministro británico Tony Blair en caso de que finalmente se abra juicio contra él por estafa en el Reino Unido, para preguntarle sobre su conexión con estas acusaciones que califica de «políticas».

Así lo afirma en un comunicado de prensa difundido hoy, después de que fuera detenido hace una semana en Palma en virtud de una orden europea del Reino Unido y trasladado el pasado sábado a la Audiencia Nacional, donde el juez Santiago Pedraz lo dejó en libertad para ser extraditado en diez días.

Di Stefano cree que los delitos de los que se le acusa -entre ellos estafar a sus clientes entre 2004 y 2009- responden a motivos políticos, ya que relata que el pasado 25 de enero aportó al fiscal general británico ("Attorney General», AG) nuevas pruebas sobre su denuncia contra Tony Blair por crímenes de guerra en la contienda de Irak, y solicitó un permiso para emitir una orden de arresto contra el ex primer ministro.

Según explica el conocido como «abogado del diablo» -Di Stefano también defendió al expresidente serbio Slobodan Milosevic y al criminal estadounidense Charles Manson-, el 3 de febrero el fiscal general le respondió que consideraría de nuevo su petición.

«Mi alegato y la reconsideración contra Tony Blair -indica el letrado- se remonta a cinco días antes de la emisión (el 30 de diciembre) de la orden de detención europea, y la respuesta del fiscal general está fechada once días antes de mi arresto».

Di Stefano afirma que en el caso de que haya un juicio contra él en el Reino Unido llamará como testigo -"con citación si es necesario"- a Tony Blair y le interrogará sobre «su conexión con la causa de estos cargos».

«Llamaré a declarar a otros testigos con conexiones políticas y a un miembro del M16 (Servicio Secreto Británico), así como a personal diplomático para preguntarles qué papel han tomado en el inicio de estas denuncias motivadas por razones políticas», agrega el abogado en la nota.

Afirma que ya ha notificado tanto al fiscal general como al director de la Fiscalía ("director of Public Prosecution», DPP) que requirirá la asistencia de Blair como testigo y que pedirá las citaciones adecuadas cuando vuelva al Reino Unido.

Interrogatorio

Añade que, «de una manera u otra», Blair tendrá que someterse a su interrogatorio en un tribunal y rendir cuentas «no solo por los crímenes de guerra» que Di Stefano le imputa en Irak, sino por el delito de «conspirar» para detener al letrado de pedir una orden de arresto contra el ex primer ministro.

«No solo llegará mi día en un tribunal, sino que también llegará el día en que el pueblo británico vea al señor Blair en el lugar de los testigos interrogado por mí y respondiendo por sus acciones», afirma el italiano.

El abogado apunta que las acusaciones contra él por estafar a sus clientes se elevan a menos de 150.000 libras esterlinas y derivan de cuatro de los más de 200 clientes para los que ha trabajado.

Estas cuatro personas, se defiende el letrado, perdieron en su día sus procedimientos judiciales y, por ello, «aceptaron la oferta que les hizo la policía británica» de declarar contra él. «Todo esto se revelará en juicio», añade.

Por estas razones, Di Stefano asegura que ha elegido volver al Reino Unido y enfrentarse a un posible juicio, ya que añade que las acusaciones de la policía británica no son suficientes para su extradición desde España.

«La idea y el deseo -asegura el abogado- de dar a todos aquellos a los que Tony Blair ha agraviado su interrogatorio en un juicio es demasiado fuerte y merece cualquier padecimiento que tenga que soportar durante el proceso».