De acuerdo con los datos facilitados por la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma, en total sustrajeron 317 metros de cable, que cortaron con una cizalla. Cuando los guardias civiles del cuartel de Santanyí descubrieron lo ocurrido, montaron un dispositivo en la zona, sospechando que los autores del robo no habían tenido tiempo de llevarse todo el cableado.
Dos calles
Las dos calles que habían sido desvalijadas eran Bennaser y Horts y los funcionarios registraron los alrededores, en busca del cable. Sin embargo, a ambos lados de las calles se abrían grandes extensiones de terreno arbolado, lo que dificultaba una inspección en profundidad.
Así pues, la Guardia Civil y la Policía Local montaron un dispositivo permanente en las inmediaciones y en la tarde noche del jueves los dos autores del robo regresaron al lugar. Empezaron a quemar las fundas del cable para no dejar indicios sobre su procedencia y la humareda los delató. De repente, aparecieron en esa zona boscosa agentes beneméritos y nacionales, que rodearon a los dos jóvenes. Los sospechosos, a pesar de que no tenían escapatoria, comenzaron a correr monte a través, aunque fueron arrestados al poco tiempo.
Se trata de Sergio J. J., de 19 años de edad y que hasta la fecha carecía de antecedentes policiales, y de un menor de 17 años de edad que sí cuenta con un amplio historial de incidentes anteriores.
Los dos acusados pretendían vender a peso el cobre del cableado público en una empresa de un polígono industrial de Palma. Ya tenían previsto cargar el botín en una furgoneta y bajarlo de Santanyí a Ciutat.
12 comentarios
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ES EXTRAÑO POR EL ROBO DE CABLE,QUE NO HAYA TANTA GENTE A QUEDAR ELECTROCUTADO,SABIENDO QUE HAY MUCHO CABLE QUE CIRCULAN AL MENOS A 380 VOLTIOS.CON LA ELECTRICIDAD NO SE DEBERIA JUGAR.COMO EN LAS CASETAS ELECTRICAS:PELIGRO DE MUERTE.
eso se llama aprovechamiento de objetos ilicitos provenientes del delito en mi pais el que compra paga mas carcel que el que la vende asi se quitan a los aprovechadores pero otra realidad es que la policia esta pendiente en este momento de la llegada del turismo para poner multas a montos lo que hacen es auyentar al turista mejor porque no se ponen a vigilar que es para lo que se les paga
Estoy de acuerdo con vds., el cuello de botella es el punto de venta. Si no se aprieta ahi, y dada la indolencia judicial para con los ladrones, es hacer perder el tiempo a las Policías.
Por lo que se deduce de los comentarios, aquí expresados, todo el mundo conoce la manera de acabar con estos robos, bueno, todo el mundo no, los Jueces, no lo saben, aunque eso sí, la Ley es bien clara al repecto, igual pena tiene el que roba como el que compra la mercancía a sabiendas de su procedencia, y esta claro que los chatarreros (los que lo hacen) lo saben a ciencia cierta, que yó sepa el cobre no crece en los árboles.
Propongo poner a una pareja de la guardia civil de dependientes en la recepción de las chatarrerías, haciendo muchas preguntas de la procedencia de la mercancía, y pidiendo los papeles de las furgonetas en las que se transporta.
¿Qué procedencia lógica de 300 metros de cable de cobre debe suponer un chatarrero, cuando dos individuos más que sospechosos se presentan en la chatarrería para vender su "mercancía"? Si el chatarrero se la compra, es más ladrón el chatarrero que los que han sustraído el cobre.
Un menor de 17 años que participa con un adulto en un robo, no debería irse de rositas. Sabe perfectamente que está cometiendo un delito y debería caerle encima todo el peso de la ley independientemente de si tiene 17 o 18 años.
La culpa del robo del cobre la tiene el que compra, no el que vende. Debería estar prohibido comprar cobre a particulares y se acabaría el problema. Los chatarreros conocen perfectamente a sus "clientes" asiduos y saben perfectamente que el material que compran es robado.
Esto seguirá ocurriendo mientras los chatarresos compren cobre y otros metales de dudosa procedencia con toda impunidad. Si además de arrestar a los ladrones también arrestaran al chatarrero, se acabaría de golpe este problema.
Si se controlara más a las empresas que compran cobre y metal en general, esto no ocurriría. Cualquier empresa que compre material robado debería ser fuertemente multada, y si es reincidente, que se les cierre el local.