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Seis meses muerto en su casa de Joan Miró. Un vecino del número 305 de esa calle palmesana fue hallado ayer sin vida en el interior del piso, en avanzado estado de descomposición.

Un vecino contactó por la mañana con el Cuerpo Nacional de Policía para denunciar que de uno de los pisos del edificio salía un hedor insoportable. El dato era doblemente preocupante, ya que hacía seis meses que no tenían noticias del inquilino, que vivía solo.

La Policía Local también se personó en la finca y los agentes procedieron a forzar la puerta de acceso. En el interior, el olor era insoportable y en una de las dependencias se descubrió un cadáver descompuesto. El Grupo de Homicidios y una comisión judicial examinaron el cuerpo y el inmueble, y no hallaron ningún indicio de violencia. Todo parece indicar, pues, que la víctima, de unos 60 años, falleció por causas naturales en su casa allá por el mes de diciembre. Ahora, con la llegada del calor, ha sido cuando el fortísimo olor se ha extendido por el edificio.