El 1 de junio de 2006 quedó en la memoria de los amantes de la copla por la muerte de una de sus máximas representantes, Rocío Jurado, un aniversario marcado este año por la inquietud ante el grave estado de su viudo, José Ortega Cano, ingresado en un hospital sevillano tras un accidente de tráfico.
Rocío Jurado (Chipiona, 1944), una de las grandes voces de la canción española de todos los tiempos, falleció en Madrid a los 61 años, tras dos de lucha contra un cáncer de páncreas, que le llevó a recibir tratamiento en Houston (EEUU).
Cuando se cumplen cinco años de su pérdida, es el extorero el que se debate entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, hasta donde se han trasladado familiares y amigos.
Ortega Cano, que permanece estable dentro de la gravedad y con ventilación mecánica, según el último parte médico, ingresó en la madrugada del sábado al domingo tras sufrir un grave accidente de tráfico en la carretera A-8002 a su paso por Castilblanco de los Arroyos (Sevilla), donde su automóvil chocó contra otro vehículo cuyo conductor, de 48 años, falleció en el acto.
Rocío Jurado y Ortega Cano se casaron en 1995, un año después de que la tonadillera obtuviera la nulidad de su matrimonio con el boxeador Pedro Carrasco, del que estaba separada desde 1989, y con quien tenía una hija, Rocío.
Cuatro años después, el matrimonio decidió adoptar a dos niños colombianos, Gloria Camila y José Fernando.
«Señora», «Como una ola» y «Desde dentro» son algunos de los temas que encumbraron a la artista gaditana en la década de los ochenta y con los que pisó los escenarios más importantes del mundo, desde el Teatro Real de Madrid al Madison Square Garden de Nueva York.
Para ella escribieron desde Manuel Alejandro, con quien grabaría algunos de sus temas más conocidos como «Paloma brava» o «Como yo te amo», José Luis Perales, Juan Pardo, Bebu Silvetti, Franco de Vita, Paco Cepero o Rafael de León.
También apareció en numerosas películas concebidas para su lucimiento, como «Los guerrilleros» (1963), junto a Manolo Escobar, «En Andalucía nació el amor» (1966), «La querida» (1976) y «La Lola se va a los puertos» (1993).
Su voz, su fuerte carácter y su temperamento pronto hicieron de ella un personaje popular y, desde su matrimonio con Pedro Carrasco, su vida personal fue seguida con interés por la prensa del corazón.
La cantante consiguió durante su carrera 5 discos de platino y más de 30 de oro y recibió, entre otros galardones, el Premio Nacional al Cante Flamenco de Jerez de la Frontera (1959), la Medalla de la Junta de Andalucía, la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes (1995) o la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (2006).
Además, conquistó otras muchas distinciones internacionales, entre ellas el Trofeo América de Las Vegas (1988), una Estrella en la calle 8 de Miami (1990) y el prestigioso Guaicapuro de Oro de Venezuela.
La cantante, nombrada Hija Predilecta de Cádiz (1999), falleció en la madrugada del 1 de junio de 2006 en su domicilio madrileño de la Moraleja.
Sus restos mortales fueron trasladados al Centro Cultural de la Villa de Madrid donde se instaló una capilla ardiente por la que desfilaron más de 20.000 admiradores, antes de ser enterrada en su Chipiona natal.
El corazón de «la más grande», como se la conocía en el mundo de la copla, dejó de latir a las cinco y cuarto de la madrugada.
Y lo hizo rodeada de sus familiares más directos, como su hija, Rocío, o su hermano Amador Mohedano, los mismos que ahora esperan en el hospital Virgen de la Macarena a que Ortega Cano supere este nuevo duro trance.
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