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Las llamas destruyeron ayer buena parte de la nave que Càritas tiene para el tratamiento de residuos voluminosos en el polígono industrial de Maó. El fuego se inicio sobre las 19.30 horas cuando ya no quedaban trabajadores dentro.

La gran cantidad de material combustible almacenado en la nave permitió que el fuego alcanzara en pocos minutos una gran fuerza. Empleados de la planta explicaron que al inicio de la temporada turística es cuando hay más residuos porque muchos establecimientos cambian de mobiliario de cara al verano. Esto hizo que hubiera más colchones, sofás y muebles que en otras épocas del año lo que generó una espesa columna de humo negro.

Hasta el lugar del siniestro se desplazaron una veintena de vehículos de bomberos procedentes de los parques de Maó, Alaior y Ciutadella. Se les sumaron camiones autobomba del servicio de emergencias del aeropuerto y del Ibanat además de miembros de Protección Civil.

Mientras el fuego devoraba la planta de Cáritas, en el exterior se concentraban trabajadores del centro y políticos para seguir las incidencias y empezar a realizar gestiones. La aún consellera de Economia, Antònia Allès, telefoneó al responsable de los fondos europeos que subvencionaron el 50% de la construcción del punto de tratamiento de residuos para informarle de lo ocurrido y buscar nuevas ayudas para volver a poner en marcha este proyecto.

La lucha contra las llamas se alargó hasta las nueve y media de la noche cuando se dio el incendio por controlado, pero no extinguido. Según el jefe insular de bomberos, Joan Gorrías, aún había peligro de que una corriente de humo provocase nuevos focos.

Gorrías explicó que más de la mitad del edificio se había quemado. Afortunadamente la parte de las oficinas y de la maquinaria se salvó. El responsable máximo de los bomberos explicó que la estructura, aunque no amenazaba colapsarse, necesitará reparaciones.

Sobre el origen del fuego, se limitó a manifestar que se estudiará en los próximos días. Pero trabajadores de la planta señalaron que en la zona donde empezó el fuego, en el lado sur del inmueble, no había material almacenado y se hallaba cerca del cuadro eléctrico por lo que aventuraban la posibilidad de un cortocircuito. Cabe señalar que los bomberos permitieron el paso hasta el incendio del ingeniero que diseñó el sistema eléctrico del edificio para realizarle algunas consultas.