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El juez de guardia ordenó el ingreso en prisión sin fianza para el cabecilla de una banda dedicada a la estafa de establecimientos de telefonía móviles con el procedimiento de falsificación documental.


La 'operación Blackberry' se culminó con la detención de cuatro personas, todas ellas originarias de Guinea Ecuatorial, tal y como les adelantamos en nuestra edición de ayer.


La desarticulación y posterior detención fue realizada por agentes adscritos al Grupo de Investigación Centro del Cuerpo Nacional de Policía.


Arrestados


Los cuatro arrestados responden a la identidad de: Miguel M. E. (de 32 años de edad y con 7 antecedentes), María M. A., (de 21 años), Walterio M. M., (de 23 años), y Abacuc M.A., (de 22 años), como presuntos autores de cinco delitos de estafa y falsedad documental.


El inicio de las investigaciones vinieron motivadas en base a las denuncias efectuadas por los representantes de las tiendas del ramo de telefonía móvil, en las que varios individuos, estaban contratando líneas telefónicas, utilizando para acreditar su identidad soportes a color plastificados y con rugosidades en su parte anterior, imitando al documento nacional de identidad español antiguo y adjuntando extractos bancarios fraudulentos, todo ello en aras a la obtención de celulares o terminales telefónicos móviles de alta gama.


sí, el pasado día 22 de junio por la mañana, se localizó en vía pública a uno de ellos, procediendo a su detención por los delitos reseñados e iniciando inmediatamente el registro en el domicilio ubicado en la calle General Ricardo Ortega, donde se produjo la detención del segundo implicado.


Un equipo de Ultima Hora, pudo vivir 'in situ' la entrada y registro en el domicilio donde se produjo una de las detenciones. Los agentes responsables del caso incautaron grandes cantidades de documentación y útiles para realizar las falsificaciones.


La banda ejecutaba sus actos delictivos con gran profesionalidad y organización. En menos de 48 horas el valor del género conseguido superaba los 10.000 euros.


El grupo desarticulado conocía la facilidad que, por parte de las empresas de telefonía móvil, concedían teléfonos de alta gama tipo Blackberry o Iphones, terminales de valor en mercado superior a 700 euros. Hay comercios afectados en Palma y en Inca.


Los cómplices de Miguel Àngel M. (cabecilla que está en prisión) fueron puestos en libertad con cargos por la autoridad judicial.