El acusado, momentos antes de admitir su culpabilidad en la Audiencia Provincial.

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El tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a diez años de cárcel al acusado de golpear y amordazar al hijo de su ex pareja e intentar agredir sexualmente a ésta en una casa de campo del municipio mallorquín de Sant Joan, atendiendo al acuerdo de conformidad alcanzado entre la defensa, la Fiscalía y la acusación particular, por el que el reo se ha declarado culpable de un delito de agresión sexual, dos de detención ilegal y una falta de lesiones.

En concreto, el inculpado, Víctor Hugo M.M., ha aceptado la imposición de seis años de prisión por el primer delito, dos años por cada uno de los de detención ilegal y una multa de 720 euros por la falta. Además, el acusado deberá indemnizar a la mujer, Z.R.E.R., con 6.380 euros por las lesiones y los daños morales causados, y al niño, E.E.C.E., con 2.200 euros por los mismos conceptos, en virtud del pacto formalizado este martes ante el tribunal, que dictará sentencia en próximos días.

Finalmente, las partes han acordado suprimir las agravantes de alevosía y la de aprovechar las circunstancias del lugar -se trataba de una zona rural apartada sin construcciones alrededor-, mientras que le será prohibido al imputado aproximarse a su ex compañera sentimental por un periodo de 32 años. Cabe recordar que la Fiscalía solicitaba inicialmente 21 años de cárcel para Víctor Hugo M.M. y le acusaba también de los delitos de lesiones en el ámbito de la violencia de género y amenazas.

El reo, de nacionalidad ecuatoriana y que se encuentra en prisión provisional desde el 17 de agosto del año pasado, ha reconocido durante la vista que el día 15 acompañó a la mujer y al hijo de ésta hasta su domicilio, en el Museu Es Calderers de Sant Joan, para que recogiera algunos objetos personales, momento en el que, aprovechando que Z.R.E.R. había subido a la primera planta, le dijo al niño que le acompañara a ver unos conejos que tenía en el exterior de la vivienda.

En un momento en que el menor se agachó para mirar en el interior del baúl en el que supuestamente estaban los animales, el acusado le asestó un fuerte golpe en la nunca con un palo de madera, haciéndole caer al suelo. Tras ello, lo amordazó con un trozo de tela y le ató manos y pies con una cuerda para después marcharse, si bien la víctima logró zafarse de las ataduras. Tanto el palo como la cuerda ya los tenía preparados antes de llegar a la finca.

Tras inmovilizar a E.E.C.E., el autor de los hechos se dirigió hacia su ex pareja y, con ánimo de causarle un menoscabo físico, le propinó un puñetazo en el ojo derecho que la hizo caer al suelo, donde le dio varias patadas en la cabeza. Tras ello, la llevó hasta el dormitorio, cerrando la puerta con llave, donde intentó violarla sin conseguirlo. Posteriormente la tiró al suelo y la sujetó violentamente hasta arrastrarla a la puerta donde le ató las manos y los pies con una cuerda y un cable que ya tenía preparados.

De nuevo intentó abusar sexualmente de ella, sin lograrlo, por lo que la agarró alzándola hacia arriba y la golpeó por todo el cuerpo con las manos. En un momento dado, al preguntar la madre por su hijo, el acusado le respondió que «lo vería en el infierno» y, mostrándole una bolsa de grandes dimensiones, le dijo que lo iba a meter dentro, que lo iba a descuartizar en su presencia y que luego haría lo mismo con ella.

HABRIAN ROTO LA RELACION DOS MESES ANTES

Tras percatarse de la presencia de agentes de la Guardia Civil, Víctor Hugo M.M. desató a Z.R.E.R., instándole a que dijese que se había caído ella sola y aprovechando para ocultar las cuerdas con las que le había atado debajo de una cómoda de la habitación. Se da la circunstancia de que, desde que la mujer le había comunicado que no quería continuar la relación que mantenía con él, dos meses antes, no paraba de llamarla por teléfono insistiéndole que volviera con él.

Como consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió numerosos hematomas y heridas en varias partes de su cuerpo, mientras que su hijo sufrió un traumatismo craneoencefálico con contusiones múltiples.