Imagen del banquillo de los acusados, ayer en la Audiencia Provincial.

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'El Ove' y su mujer guardan silencio en el inicio del juicio por narcotráfico contra ellos y otras siete personas vinculadas con el 'clan de los Bizcos'. Ayer arrancó la vista oral contra todos ellos a raíz de una operación del Cuerpo Nacional de Policía en el poblado gitano en 2006. El principal acusado -detenido de nuevo este verano en otra operación antidroga- se acogió a su derecho a no declarar.
Como ya es habitual en los últimos grandes juicios por narcotráfico en Mallorca, sólo un acusado quiso responder a las preguntas del fiscal Antidroga, Adrián Salazar. Otros cuatro respondieron a sus defensas para afirmar su inocencia con diversos argumentos: uno de ellos aseguró que estaba en Son Banya para recoger cemento porque hacía un garaje y otro que estaba allí porque es evangelista. Otros dos acusados, 'Josete' y 'La Bombi' negaron también su participación en la trama de narcotráfico. El primero de ellos aseguró que se encontró en la calle la pistola que la policía encontró en su vivienda y que creyó que era de fogueo, por lo que la guardó en su casa.
La Fiscalía solicita penas que suman 97 años de cárcel para los nueve acusados. Sostiene que todos ellos se encargaban de un punto de venta de drogas en el poblado de Son Banya. 'El Ove', su mujer, 'Josete' y 'La Bombi' eran los responsables de la casa, mientras que los otros cinco acusados eran meros 'transportistas' encargados de llevar la droga al poblado.