El torero José Ortega Cano, el pasado viernes tras declarar como imputado. | Efe

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Un testigo ha asegurado este lunes ante el juez de Instrucción número 9 de Sevilla que un vehículo que identifica «sin ninguna duda» como el conducido por el exmatador de toros y ganadero José Ortega Cano en el momento del accidente en el que perdió la vida Carlos Parra hizo un doble adelantamiento en línea continua y a «gran» velocidad en una curva situada a unos cinco kilómetros del lugar del siniestro.

Este testigo, que fue una de las personas que llamó al servicio de Emergencias 112, ha ratificado la declaración que prestó ante la Guardia Civil, cuando dijo que el día de los hechos, el pasado 28 de mayo, circulaba sobre las 22,25 horas por la carretera A-8002 en un tramo conocido como Barranco Hondo, cuando un vehículo «de similares características» al de Ortega Cano le adelantó tanto a él como a una furgoneta blanca que circulaba delante «a gran velocidad», todo ello en un tramo de carretera situado en curva y donde está prohibido adelantar al existir línea continua.

No obstante, y después de que este mismo lunes le hayan sido mostradas distintas fotografías del vehículo del exmatador de toros --imputado por un delito de homicidio imprudente y dos contra la seguridad vial--, este testigo ha reconocido «sin lugar a dudas» que el vehículo que le adelantó es el mismo que el de Ortega Cano, concretamente un Mercedes, según han apuntado fuentes del caso.

Por su parte, otro testigo que ha comparecido en el Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla ha explicado que el día de los hechos circulaba en su todoterreno justo detrás del vehículo que conducía la víctima, concretamente a unos «50 o 60 metros», a una velocidad de entre 80 y 90 kilómetros por hora, y ha estimado que la víctima debía circular a la misma velocidad, que se sitúa dentro de los márgenes permitidos en la referida vía.

Circulaba «muy rápido»

Tras ello, este testigo ha relatado que vio venir de frente el Mercedes conducido por Ortega Cano, que iba «muy rápido» y con las luces largas puestas. Asimismo, ha puesto de manifiesto que la víctima no pudo hacer nada para evitar la colisión, mientras que él, por su parte, pudo frenar a tiempo y evitó colisionar con el motor de uno de los vehículos implicados, que salió disparado tras el accidente, han recordado las mismas fuentes.

Una vez han concluido las declaraciones, el letrado del extorero, Enrique Trebolle, ha resaltado en declaraciones a los periodistas la importancia de la declaración del testigo que dice que Carlos Parra circulaba a 80/90 kilómetros por hora, ya que «contradice» el informe realizado por el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) de la Guardia Civil de Madrid, según el cual la víctima circulaba a 50 kilómetros por hora en el momento de la colisión.

«O dice la verdad el testigo, o la dice la Guardia Civil», ha puntualizado el letrado del ganadero, quien ha aseverado que, por este motivo, «también podría haber algún error» en el dato según el cual el imputado iba a 125 kilómetros por hora.

La circulación temeraria «se desvanece»

Respecto a la declaración del segundo de los testigos, que dice que Ortega Cano le adelantó «un minuto antes» del siniestro, Trebolle ha ironizado afirmando que la zona en la que supuestamente se produjo el doble adelantamiento «está situada a casi cinco kilómetros» del lugar del siniestro, «por lo que tendría que ir a 300 kilómetros por hora, como Fernando Alonso en Indianápolis».

El letrado del extorero, que ha considerado que este testigo «está flaqueando en su versión», porque el adelantamiento «pudo ser en ese sitio o en otro», también ha destacado que, según el mismo testigo, el adelantamiento se llevó a cabo cuando no venía ningún otro vehículo de frente, «por lo que no puso en concreto peligro la vida de los demás y la circulación temeraria se desvanece».

El abogado, que ha hecho un llamamiento público para que el conductor de la furgoneta blanca a la que Ortega Cano supuestamente habría adelantado en esta zona conocida como Barranco Hondo acuda a declarar, ha solicitado al juez instructor la declaración de cinco testigos al objeto de demostrar que el ganadero no ingirió bebidas alcohólicas el día de autos.

Ortega Cano, ingresado

Mientras tanto, el ex diestro, que ayer ingresó por urgencias en el hospital Virgen Macarena de Sevilla, permanece hospitalizado por «un proceso infeccioso que requiere tratamiento antibiótico intravenoso», según han explicado a Efe fuentes sanitarias.

Las mismas fuentes no han precisado el tiempo que permanecerá en el hospital, en el que tenía previsto ser sometido a una intervención quirúrgica de colon el próximo miércoles como consecuencia de las secuelas que le ocasionó el accidente de tráfico en el que el vehículo que conducía chocó con otro turismo cuyo conductor falleció.

Tampoco han explicado si esta dolencia que ha ocasionando su ingreso obligará o no a aplazar esa intervención prevista en un principio para dentro de 48 horas.

Las fuentes sanitarias consultadas han señalado que «por indicación de la familia» no podían facilitar más información sobre el estado de salud del torero.

A primeras horas de esta mañana, fuentes del despacho de abogados que le representa tras el accidente que sufrió el 28 de mayo, dijeron que el ingreso hospitalario en la tarde del domingo de Ortega Cano se debía a «un herpes zoster que le afecta a parte del cuerpo».