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Agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de la expareja y siete personas más por su presunta participación en el asesinato del hombre hallado maniatado en Lloret hace poco más de un mes.
La Policía Nacional, a primera hora de ayer, montó un amplio dispositivo que contó con la participación de las comisarías de Badajoz y Madrid. Acto seguido, con la correspondiente autorización judicial, se procedió a la entrada y registro de un total de seis domicilios. Los mismos se realizaron en Palma, en la Part Forana y en Badajoz. A los arrestados se les imputan los delitos de asesinato, secuestro y extorsión.
Investigación
Fruto de la investigación realizada, los agentes procedieron a la detención de ocho personas, una de ellas en la localidad de Badajoz.
Entre los arrestados se encuentra la excompañera sentimental de la víctima. La misma es una joven de 23 años, muy conocida en la barrida palmesana de la Soledat, dado que durante años regentó un conocido bar. La expareja fue interrogada en varias ocasiones por los investigadores y en las declaraciones se detectaron algunas contradicciones. De hecho, ella fue quien había acudido a los medios de comunicación para denunciar la desaparición del que fue su novio. Finalmente, las pruebas han provocado que la policía la acuse de asesinato. Todo apunta que ella fue quien lo planeó todo y que la situación se les fue de las manos.
José Alameda, de 52 años, desapareció el viernes 12 de agosto de su domicilio, sito en el número 4 de la calle Tous, en la Soledat. Tres días más tarde una excursionista localizó el cadáver en un camino próximo a la Comuna de Lloret, tumbado bocabajo y prácticamente desnudo, alertando inmediatamente a los servicios de emergencia.
Acto seguido, la Guardia Civil se hizo cargo del caso, aunque luego pasó a manos de la Policía. El varón estaba en ropa interior, cubierto con una manta y con la cabeza envuelta en cinta americana. A las pocas horas, se confirmó que se trataba de José Alameda, conocido como 'Pepe'. A partir de ese momento se dispararon las teorías, pero el Grupo de Homicidios siguió la línea correcta y consiguió detener a los presuntos autores.