Un joven marroquí de 20 años de edad ha sido hospitalizado este fin de semana después de recibir un disparo con una escopeta. Al parecer, el magrebí entró en una finca de Muro con intención de robar y el dueño salió con una escopeta del calibre doce y le disparó.
Los hechos se conocieron el sábado por la mañana, cuando el extranjero ingresó en el hospital de Inca, con un tiro de escopeta que le había afectado la espalda y el trasero.
50 perdigones
El herido presentaba 50 pequeños proyectiles de plomo incrustados en esas dos partes de su cuerpo y los médicos le extrajeron, uno por uno, los perdigones, al tiempo que le aplicaban puntos de sutura en las heridas.
Cuando el herido contó el origen de sus lesiones, que eran de pronóstico reservado, los médicos se pusieron en contacto con la Guardia Civil para informar de lo ocurrido. Los agentes de la Policía Judicial se entrevistaron en el hospital con el magrebí, que confirmó su versión.
Los investigadores están a la espera de que el joven reciba el alta para que les pueda acompañar hasta al finca de Muro, a fin de que los agentes puedan tomar declaración al autor del disparo. El varón, que utilizó una escopeta de caza, también amenazó de muerte al marroquí, tras el disparó, y le advirtió que no volviera nunca más por su propiedad.
