La cena y fiesta posterior al enlace se celebraba en una finca cercana a Palma el pasado sábado. Allí, el detenido, Alejandro F. F. comenzó a llamar la atención de los empleados del establecimiento: se colaba en zonas reservadas para el personal y su actitud era un tanto sospechosa.
Bolso
Pasada ya la medianoche, se llevó el bolso de una de las invitadas que dentro tenía las llaves de su vehículo. La mujer se dio cuenta y se acercó hasta los novios para comunicarles la desaparición del bolso. La novia había visto al primo de su reciente esposo cuando éste salía al aparcamiento, así que varios invitados salieron ante el posible hurto.
Cuando llegaron al parking, el primo de la novia estaba ya dentro del coche de la otra invitada. Un hijo de esta mujer, de trece años de edad, se colocó delante del coche para intentar detenerle, pero de hecho casi le atropella.
El ladrón salió con el vehículo a toda velocidad. El novio subió a su vehículo para perseguirle, pero al poco tiempo se le encontró cuando regresaba andando y más que magullado al restaurante. Se había estrellado contra la cerca de piedra de la entrada del establecimiento. En la mano, según los testigos, llevaba un bolso con varios teléfonos móviles.
El Cuerpo Nacional de Policía acudió tras ser informado de lo ocurrido. Cuando llegaron, el novio casi había golpeado a su primo, que estaba tendido en el suelo por las heridas sufridas en el accidente. Fue al hospital pero quedó detenido por delitos de hurto, daños y contra la seguridad del tráfico, dado que el primo del novio ni siquiera tiene carnet de conducir.
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Menos mal que de vez en cuando encontramos noticias así en los periódicos, y tan bien redactadas. Se nos quita un poquito la amargura cotidiana.