Un seísmo de baja intensidad alarma a los vecinos de Sant Joan y sus alrededores

El temblor se pudo notar también en Vilafranca y en menor parte en las localidades de Montuïri, Petra o Sineu.

Los vecinos de Sant Joan comentaban hoy por la mañana el susto que provocó este terremoto de baja intensidad y cómo notaron el movimiento sísmico en sus domilicios.

«Un fenómeno leve, absolutamente normal, lógico y esperable»

Un terremoto de baja intensidad sacudió la pasada noche el municipio de Sant Joan y tuvo su epicentro a unos 5.000 metros de profundidad en la zona de sa Bastida con una magnitud de 2,1 en la escala de Ritcher.
Eran las 00.04 horas y los santjoaners notaron un temblor que procedía del suelo. La confusión se apoderó de los vecinos y muchos de ellos salieron a la calle para comprobar que la sacudida no había provocado daños personales ni materiales. El pequeño seísmo también se hizo notar en Vilafranca y en menor medida en Petra, Sineu o Montuïri.
Ayer en Sant Joan no se hablaba de otra cosa. En los bares y comercios del pueblo, los que sintieron como la tierra se movía contaban a los presentes la experiencia vivida la noche anterior. El argumento en el que todos coincidían: «fue como si notaras que desde el suelo viene un temblor de lejos que luego se deja notar». Otros afirmaban no haberse dado cuenta de nada al estar dormidos profundamente.
Pero los vecinos que más se asustaron fueron los que viven en la zona noroeste del pueblo junto a la zona de sa Bastida, epicentro del pequeño seísmo. Algunos de ellos reconocieron que se asustaron notablemente con el movimiento de la tierra ya que nunca no habían experimentado un suceso parecido.
Además, otros aseguraron haber notado una réplica pasadas las cuatro de la madrugada.
La responsable de la sección sísmica del Instituto Geográfico Nacional, Arantxa Izquierdo, informó que «de la magnitud del terremoto de Sant Joan ocurren unos 3.000 casos al día en todo el mundo», comparándolo con uno que ayer también sacudió Pontevedra con 3,5 en la escala de Ritcher. Además, calificó el seísmo de Sant Joan como «normalito y pequeño».
Temblor
A pesar de la escasa magnitud, el hecho de haberse desarrollado en la tranquilidad de la medianoche puede haber ayudado a que fueran muchos los que notaran el temblor bajo sus pies ya que se comienza a sentir a partir de una magnitud de 2,5. Lo curioso es que localidad que se encuentra entre cinco y 10 kilómetros de Sant Joan notaran el temblor. De hecho, en Vilafranca, Petra, Montuïri y Sineu algunos vecinos aseguran haber notado el movimiento de la tierra. Segundos después del pequeño terremoto, en las redes sociales como Facebook o Twitter ya se comentaba lo sucedido.
El Instituto Geológico Nacional tranquilizó a la población ante una posible réplica e incidió en la baja intensidad del seísmo vivido que puede ser calificado como normal debido al movimiento natural de las placas de la tierra. Aunque se pueda calificar como anécdota, los santjoaners siempre recordarán la noche de noviembre en la que el suelo tembló.