Los hechos tuvieron lugar en la finca Sa Torre Nova de Porreres. | Guillem Mas

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Dos perros entraron el lunes en una finca de Porreres y mataron a cincuenta ovejas y corderos, valorados en unos 3.000 euros. La Guardia Civil ha localizado a los dos canes -un ca de bestiar y otro mezclado-, que están en cuarentena en una centro especial.
Según contó ayer el dueño de la finca, Mateu Monserrat, el ataque se produjo por la mañana, pero no fue descubierto hasta algunas horas después, cuando el pagès llegó a la propiedad y se encontró con la matanza.
Investigación
«Debo agradecer que los agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil llegaron muy rápido y poco después localizaron a los dos perros», explicó el dueño del ganado masacrado. En efecto, la Benemérita, en colaboración con la Policía Local, se hizo cargo de los dos canes, de tamaño grande y que aún iban manchados de sangre tras la carnicería de sa Torre Nova.
Los dos ejemplares, uno negro (el ca de Bestiar) y el otro pelirrojo (el mezclado), fueron trasladados hasta Natura Park, donde permanecen en cuarentena, a la espera de que se aclare su origen.
La Guardia Civil investiga si llevaban algún chip identificativo y sospecha que procedían de alguna finca próxima, en la carretera de Porreres a Villafranca. Cada ejemplar está valorado en más de 60 euros, por lo que el perjuicio económico supera los 3.000 euros. Las ovejas y corderos estaban aseguradas y ayer tarde estaba previsto que un perito de la aseguradora acudiera a la finca de Porreres para confeccionar el correspondiente informe.
Los animales fallecidos fueron enterrados con cal, y ayer al mediodía, con temperaturas relativamente altas para esta época del año, el olor era perceptible a muchos metros.
Mateu Monserrat, el perjudicado, pidió que los dueños de perros potencialmente peligrosos para el ganado se conciencien del daño que pueden infringir cuando están sueltos.
Ataques
De hecho, casi dada semana se denuncia en Mallorca un ataque -o varios- de perros asilvestrados que entran en fincas donde hay ganado.
El penúltimo se cometió en la propiedad de Son Roig, donde unas 25 ovejas fueron masacradas por los perros.
La Guardia Civil, a través de las patrullas rurales y del Seprona, realiza patrullas constantes por caminos secundarios y fincas, en busca de perros asilvestrados. Sin embargo, cazar a este tipo de animales, que a veces son muy desconfiados, es complicado.
En otros casos, según reconocieron ayer fuentes policiales, son los propios pageses los que se toman la justicia por su mano y se deshacen a tiros de escopeta de los perros que irrumpen en sus propiedades.