La Guardia Civil incrementa el número de controles para evitar los robos. | Alejandro Sepúlveda

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Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil tratan de esclarecer el asalto, robo y agresión recibida la propietaria de un chalet de la urbanización sa Torre de Llucmajor.

Los hechos se produjeron recientemente en un domicilio sito en el número 10 de la avenida Reino de Mallorca en la urbanización residencial de sa Torre, en Llucmajor.

Al parecer, la propietaria de la vivienda llegó a su domicilio antes de lo previsto y sorprendió a los ladrones en el interior. Este punto hace sospechar a los investigadores de que los asaltantes habían vigilado previamente a su víctima.

En un momento dado, los ladrones fracturaron una de las ventanas, accedieron al interior del habitáculo y sustrajeron una importante cantidad de joyas cuyo importe aun no ha sido precisado. Cuando los delincuentes estaban perpetrando el robo, la dueña llegó a su domicilio y los sorprendió con las manos en la masa. A partir de ese instante la información es confusa. La víctima afirmó en un primer momento a varios testigos que los asaltantes forcejearon con ella, le pusieron un paño de alguna sustancia (al parecer cloroformo) y la dejaron tendida en el suelo totalmente inconsciente. Inmediatamente después, acabaron de registrar la casa y huyeron con un importante botín en joyas. Asimismo, en su declaración a los agentes responsables del caso la víctima afirmó que no estaba segura si perdió el conocimiento por algún tipo de sustancia o por un ataque de pánico. Lo que si que es cierto es que los investigadores pudieron comprobar que la propietaria registraba secuelas de haber sido víctima de un forcejeo con los supuestos asaltantes.

Hasta el lugar de los hechos se personaron numerosas dotaciones de la Guardia Civil y de la Policía Local de Llucmajor. El número de robos aumenta considerablemente en las Islas, especialmente en las zonas más apartadas.