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Agentes del Grupo de Investigación Oeste, procedieron a la detención de dos personas identificadas como J.F.R.C., de 28 años de edad y de F.J.D.P., de 30 años, empleados de una empresa dedicada a la revisión y reparación en la instalación del gas en las viviendas acusados de un delito de estafa.

Su modus operandi consistía en acudir a los domicilios donde residían personas solas, de avanzada edad, de quienes se aprovechaban a través del engaño, para cobrarles servicios no realizados, reparaciones innecesarias e incluso llegaban a amenazarlas con cortarles el suministro de gas si no les pagaban.

El caso más llamativo lo protagonizó una de las víctimas, se trata de una mujer de 70 años a la que llegaron a estafarle más de 17.000 euros, desde el mes de octubre del pasado año hasta marzo del presente año, habiendo acudido a su domicilio en unas 20 ocasiones y dejándola en una situación económica precaria.

Otras seis personas también fueron detenidas por estafar más de 69.000 euros, a una mujer de 82 años. Algunos de los seis detenidos, J.M.R.C., de 40 años, M.M.F., de 52 años, A.A.B., de 25 años, D.A.N.A., de 23 años, J.L.C.M., de 34 años y V.J.C.R., de 32 años, eran empleados o ex empleados de empresas dedicadas a la revisión y reparación del gas.

Estos individuos utilizaban artimañas similares a los anteriores para engañar y aprovecharse en este caso también, de una mujer de avanzada edad, que vivía sola y a la que llegaron a estafar hasta 69.000 euros desde septiembre del pasado año.
Inicialmente solicitaban a la víctima dinero en efectivo, posteriormente talones y finalmente se aventuraron a pedirle a la denunciante una tarjeta del banco para cobrar ellos mismos.

En una ocasión se hicieron pasar por trabajadores del despacho de un famoso abogado de Palma, solicitándole el número de una cuenta bancaria, haciéndole creer que era para ingresarle una supuesta indemnización por un accidente que, por supuesto, la anciana nunca había tenido.

Pero la desfachatez de los arrestados pasó a ser compartida, según el Cuerpo Nacional de Policíla, ya que habiendo encontrado un filón de oro en la desventurada anciana, no dudaron en pasarse la información de unos a otros creando un peregrinaje de 'carroñeros' que inventaban cualquier excusa para estafar a la denunciante incluso haciendo partícipes en el engaño, a sus parejas o amigos para que consiguieran dinero fácil.