La investigación comenzó tras la denuncia realizada por un ciudadano británico que dijo haber sido víctima de una estafa por parte del ahora detenido, que le propuso invertir en diversos negocios de los cuales nunca obtuvo beneficio, ni pudo recuperar lo invertido, ha informado el instituto armado en un comunicado.
Uno de los negocios consistía en invertir en una empresa australiana dedicada a las telecomunicaciones, que la Guardia Civil ha comprobado que no existe.
La cantidad que supuestamente fue estafada en este primer caso asciende a 96.000 euros.
Posteriormente, otro ciudadano británico denunció también un supuesto delito de estafa del que acusaba al mismo hombre. El ahora detenido le ofreció dos inversiones a una alta rentabilidad que le llevaron a destinar 80.000 euros de los que no obtuvo ningún beneficio ni pudo recuperar.
A raíz de la investigación realizada, la Guardia Civil intentó localizar al responsable de las estafas, que cambiaba constantemente de domicilio, de teléfono y de vehículo, para evitar ser localizado.
El hombre fue detenido el lunes y pasó a disposición judicial el martes. La Guardia Civil no descarta que pueda haber más víctimas y nuevas detenciones por lo que mantiene abierta la investigación.
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