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Agentes del Grupo de Actuación Preventiva (GAP) de la Policía Local de Palma, procedieron a la desarticulación de un laboratorio de marihuana y hachís, ubicado en el sótano de una tienda de derivados del cannabis en Palma.

El hallazgo se produjo, a las 20.30 horas del jueves, en la tienda 'Marea Verde', situada en el número 27 de la calle Hereu de Palma.

Según información policial, la unidad de élite del GAP, desde hace meses tiene sospechas de que en varios locales de los denominados grow shop , se realizaban prácticas ilícitas.

Los agentes actuantes, accedieron al interior del comercio y, concretamente en el sótano del mismo, detectaron dos invernaderos de calor, utensilios para el abono y cultivo de las plantas y un sofisticado equipo de ventilación e iluminación. Durante el registro, también se localizaron 985 gramos de resina de hachís, 126 gramos de marihuana, todo ello en bolsitas, y 685 plantas y esquejes de marihuana.

El sótano donde se localizó el invernadero era de un tamaño de unos seis o siete metros cuadrados y estaba ubicado bajo el comercio.

Durante el operativo policial, los agentes también procedieron a la detención del responsable del local acusándole de un presunto delito contra la salud pública.

En los últimos meses, la Policía Local ha realizado importantes actuaciones.

El pasado 13 de marzo, La Unidad de Patrulla Verde de la Policía Local de Palma procedió a la entrada y registro de un 'grow shop', en la Platja de Palma, en el que se incautaron 177 esquejes de cannabis. El establecimiento llamado Jardín d'En Petó, sito en la calle Parcel.les 23 bajos fue objeto de una inspección en todo el complejo. Dentro de una de las estancias localizaron un invernadero doméstico. En la zona de invernadero había 177 esquejes de la planta llamada cannabis. El empleado y, posteriormente, el encargado del local admitieron que tenían todo este dispositivo para cultivar las plantas de cannabis.

El día 5 de marzo, se localizaron 29 pequeñas plantas de marihuana en un local grow shop . Las macetas eran cultivadas en el interior de una tienda que se dedica a la venta de semillas, y compuestos derivados del cannabis. Las plantas se encontraban en una habitación con paredes forradas de papel de aluminio y lámparas infrarrojas.