TW
48

La Policía Local mantiene la acusación de un delito contra la salud pública contra Miguel D., el propietario de juegos y billares XL, donde la madrugada del pasado domingo se llevó a cabo una redada. Aparte del servicio en sí, la polémica surgió cuando, como se informó ayer en este periódico, se intervinieron 1.200 gramos de una sustancia que en principio se pensaba que era cocaína, y que finalmente se ha confirmado que se trataba de sal marina. Pero la acusación se basa en el hecho de que, en las cercanías del local, se detuvo a un joven que tenía en su poder una 'papelina' de cocaína. El joven prestó declaración y, de manera voluntaria, dijo a los agentes que la sustancia estupefaciente la acababa de comprar en el citado local.

Con respecto al error, la Policía Local informó en principio que se sometió la sustancia a un reactivo en el mismo bar, que dio positivo en cocaína. Expertos en la materia no descartan que lo que pudo ocurrir fue que la porción de sal analizada estiviera 'contaminada', aunque esta es sólo una posibilidad.

Lo cierto es que Miguel D., con antecedentes policiales por el mismo delito, quedó en libertad con cargos el pasado domingo por la mañana, y que los 1.200 gramos de la sustancia intervenida es sal marina.