El pasado mes este periódico informó que el 85% de los trabajadores firmaron una carta en la cual se solicitaba el cambio del director. Días después se desplazó de Madrid a Palma, Ricardo Gonzalo Conde Díez, jefe de los forenses de toda España, desde que Mariano Rajoy nombró el nuevo Gobierno, y mantuvo una serie de reuniones pero no tomó ninguna decisión.
Un extenso informe
Desde entonces, según los trabajadores, las cosas han ido a peor y lo que hacen ahora es ultimar un extenso informe en el cual se exponen lo que, a su entender, son irregularidades, incompatibilidades e incluso delitos que se habrían estado cometiendo.
En el apartado de las irregularidades se explica en el informe que se tiene «la clara sospecha» de que una empresa, al frente de la cual figura un forense, facturaría directamente a compañías de seguros una serie de servicios, en vez de hacerlo a la funeraria, que sería la situación más normal.
Es más, se considera que, en caso de poder probarse, sería un auténtico escándalo, por la incompatibilidad que supone, el hecho de que un forense haga un peritaje de un lesionado en el que la compañía de seguros fuera la responsable civil, o sea, la que tendría que pagar, o no, según el informe que se emita.
Otro asunto que se trata en el informe es el de que la compañía antes citada, en la que aparece un forense pero se aclara que no es el director, habría facturado en seis años del orden de un millón de euros en embalsamamientos que, curiosamente, se encargan casi siempre a la misma empresa. Por cierto, en el informe se adjunta lo que se denomina una hoja de actividad de la funeraria, en la cual figura el nombre del director de la clínica forense como la persona que empieza a hacer un embalsamamiento, que en realidad tiene adjudicado otro médico.
En el Instituto de Medicina Legal de Balears hay tres grandes jefaturas, la de Patología, la de Servicio y la de Laboratorio.
7 comentarios
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Todo funciona igual, todos son "juan Palomo": -Yo me lo guiso!!, yo me lo como!!!
Cuando las empresas privadas se entrometen en lo público todo se estropea.
¡Claro que la codicia y las presuntas conductas irregulares y/o delictivas de los servidores públicos interesan a los que les pagamos el sueldo!. Sólo aburren o incomodan a los que ya sabemos.
Acabáramos: codicia disfrazada de noticia; no entiendo qué interés puede tener para los lectores. Qué aburrimiento
De rencillas personales, nada. Los jefes se llevan la pasta y los de abajo machacados. ¿Quién arrastra por el fango al IML?. Por cierto, ¿Tendra algo que ver todo esto del millón de euros con que el Director Vidal Santos le ha dado dos jefaturas a ese forense?
No hay narices. En cualquier caso es una vergüenza esta manera de arrastrar por el fango al IML a cuenta de rencillas personales. Ya está bien.
Nombres?