Más de un centenar de vecinos del Polígon de Llevant denunciaron la proliferación de ruidos y bandas juveniles en la zona. | Vasil Vasilev

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Se acabó la fiesta. Un amplio dispositivo de la Policía Local de Palma irrumpió, en la madrugada de ayer, en un local de ocio de la calle Valparaíso (Polígon de Llevant) y procedió a la clausura de un ‘tablao' ilegal objeto de numerosas quejas vecinales. Al mismo tiempo, en las proximidades, se procedió a la realización de un macrocontrol sobre pandillas juveniles y botellón. Durante el mismo, los agentes actuantes levantaron un total de tres actas por tenencia de sustancias estupefacientes; cuatro actas por tenencia de armas (cuchillos, navajas etc...); 11 actas por consumo de estupefacientes en lugares públicos; 15 denuncias por ordenanzas municipales contra el ‘botellón'; dos actas por infracción de ley de actividades y una citación para el precinto de almacén en local sin autorización.

Para la realización de los dos operativos, la Policía Local de Palma habilitó un dispositivo especial integrado por 25 agentes, 3 oficiales, 3 agentes caninos y la dirección del mismo corrió a cargo del inspector, Guillem Mascaró. Las unidades participantes fueron; UII (Unitat d'Intervenció Inmediata), UCAN (Unidad Canina), GAP (Grup d'Actuació Preventiva) y UNOC (Unidad Nocturna).

Cuando pasaban unos minutos de la una de la madrugada, de manera simultánea se activaron dos controles en la entrada y salida (en ambas direcciones) del poblado de Son Banya. No habían transcurrido ni 20 segundos y los ‘agüeros' ya alertaban de la presencia policial a los residentes.

El tráfico rodado en el camí de Son Banya, a las dos de la madrugada, era muy denso y, más de 500 vehículos accedían al poblado chabolista para adquirir su dosis de droga.

En el control realizado se practicaron 17 pruebas de alcoholemia; 5 drogotest; 12 registros de vehículos y se levantaron numerosas actas por tenencia de armas, tenencia de estupefacientes y se denunció por conducir sin carnet, ITV y se retiraron dos vehículos.

Una vez más, la Policía Local de Palma atiende las reclamaciones ciudadanas y monta dispositivos de seguridad con gran éxito. En el caso del Polígon de Llevant, más de un centenar de quejas, avalan la actuación. Los vecinos, cansados de aguantar ruidos y molestias, felicitaron a los agentes.