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Ocho personas relacionadas con una red de nigerianos que movía grandes cantidades de cocaína en Son Gotleu fueron condenadas ayer en la Audiencia Provincial. Cinco de los acusados son ciudadanos del país africano.
La trama actuó en el año 2010 en la barriada palmesana. En el piso del principal acusado, en la calle Pascual Ribot, la policía encontró alrededor de 185 gramos de cocaína. Unos días antes, el 21 de diciembre de ese año, los investigadores habían frustrado una entrega de 245 gramos por parte del principal acusado a otros dos de sus compañeros de banquillo en las inmediaciones del Bar 18 del Camí de Son Gotleu. En torno al líder de la trama gravitaban el resto de acusados. Un grupo se dedicaba a la venta al por menor y tres de ellos pusieron en marcha un intento para aprovisionarse de la droga en origen.
La banda fracasó estrepitosamente en su intento de establecer un suministro regular de cocaína desde Perú a Palma. Tenían un contacto en el país andino, ‘El Chato' y comenzaron a organizar viajes con correos que debían recoger la droga. Captaron a varios candidatos a los que pagaban una estancia en una pensión de la calle Sant Miquel de Palma antes del vuelo. La ruta iba de Palma a Zurich, Sao Paulo, Lima y Cuzco. Sin embargo, uno de los correos desistió y reveló lo ocurrido a la policía. Otro fue detenido en Guayaquil, Ecuador con un kilo de cocaína y un tercer correo se quedó en Perú y no regresó a España.
Ante la imposibilidad de conseguir la droga en Perú contactaron con otro de los acusados que les proveía de droga.
Las penas para los acusados oscilan entre los tres años y nueve meses de prisión para los cabecillas del grupo a los dos años. Dos de los condenados a penas más altas intentaron ayer acreditar su arraigo en España para evitar la expulsión. Para ello declararon como testigos sus respectivas parejas. Ambas declararon que quieren casarse con ellos.